El impacto del COVID-19 ya llevó a la economía mundial a la recesión.
Para Kristalina Georgieva, directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), la situación será tan mala o peor que en 2009.Se espera un rebote de la economía en 2021, pero sólo si logramos contener el coronavirus en todas partes y evitamos que los problemas de liquidez se conviertan en un problema de solvencia”, señaló.
Consideró que naciones en desarrollo necesitarán 2.5 billones de dólares para enfrentar la pandemia.A muchas economías emergentes la reducción de la demanda global afecta sus exportaciones, el turismo, la manufactura y en general”, dijo.
El FMI tiene solicitudes de ayuda de 50 países emergentes y 31 de ingresos medios, detalló. Esta cifra, dijo, es una estimación conservadora. “Sabemos que sus propias reservas y recursos internos no serán suficientes”, manifestó.
EL MUNDO YA ENTRÓ EN UNA RECESIÓN: FMI
La economía mundial entró en recesión debido a los efectos de la pandemia del COVID-19, dijo ayer Kristalina Georgieva, directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), en una videoconferencia del Comité Monetario y Financiero Internacional.Ahora está claro que hemos entrado en una recesión, tan mala o peor que en 2009. Se espera un rebote considerable de la economía en 2021, pero sólo si logramos contener el coronavirus en todas partes y evitamos que los problemas de liquidez se conviertan en un problema de solvencia”, agregó.
Comentó que una de las principales preocupaciones del FMI es que exista una ola de quiebras y despidos que afecten no sólo el avance de la economía, sino la composición misma de las sociedades en el mundo.
Georgieva destacó las acciones impulsadas para lidiar con la crisis, como la inyección de cinco billones de dólares a la economía mundial anunciada el jueves por el Grupo de los 20 (G20).Para respaldar eso, el FMI lanzó un rastreador de acciones políticas para 186 países con el objetivo de ver quién está haciendo qué. Actualizaremos esta información periódicamente y proporcionaremos análisis específicos de cada país de acuerdo con nuestro mandato de vigilancia”, abundó.
APOYOS FINANCIEROS
El FMI considera que las naciones en desarrollo necesitarán 2.5 billones de dólares para enfrentar la pandemia del nuevo coronavirus. “A muchas economías emergentes, la reducción de la demanda global afecta sus exportaciones, en el turismo y en la manufactura y en general. Les ha impactado en la salida de capitales por 83 mil millones de dólares, con afectaciones en sus monedas”, dijo.
El organismo ha recibido solicitudes de ayuda de 50 países emergentes y 31 países de ingresos medios, detalló Georgieva.
La directora gerente advirtió que la cifra es una estimación conservadora.Sabemos que sus propias reservas y recursos internos no serán suficientes”, manifestó.El FMI tiene actualmente un fondo de emergencia de 50 mil millones de dólares.
Georgieva destacó en la conferencia que incrementar la liquidez global fue un recurso efectivo durante la crisis global de 2009.Pasaremos por esta crisis juntos. Unidos, prepararemos el terreno para una recuperación más rápida y más fuerte”, afirmó.
La titular del organismo internacional insistió por último en que el grado de contracción del Producto Interno Bruto mundial este año y el ritmo de recuperación dependen directamente de la velocidad en el control de la pandemia.Y de la fuerza y coordinación de las medidas de política monetaria y fiscal que se implementen”, agregó.
MÉXICO SUFRIRÁ SU PEOR GOLPE ECONÓMICO: S&P
La calificadora Standard and Poor’s (S&P) anticipó que la economía mexicana sufrirá un “duro golpe” por los efectos del coronavirus COVID-19, por la caída del PIB en Estados Unidos, principal socio comercial, y por las repercusiones ante la disminución de los precios internacionales del petróleo, con una caída en el PIB de entre 2.0 y 2.5 por ciento para este año.
En videoconferencia desde Nueva York, Lisa Schineller, analista líder de soberanos en América Latina de S&P, dijo que el crecimiento de México estará por debajo del promedio de Latinoamérica.Las perturbaciones, aunque temporales, empeorarán la dinámica de crecimiento del PIB y su tendencia de 2020 al 2023. México se unirá a otros pares en la región, incluido Brasil, con un crecimiento por debajo del promedio”, sostuvo.
Schineller explicó que a inicios del año se anticipaba que la ejecución del Acuerdo Nacional de Infraestructura inyectaría confianza a los inversionistas y ello se traduciría en una mejor perspectiva del crecimiento económico, y revertir la trayectoria a la baja que presentó en 2019.
Sin embargo, los retrasos y detalles de otros programas de inversión socavaron la confianza y luego vino el cambio en el contexto global, el impacto en los precios del petróleo y la pandemia de coronavirus. “Será difícil ver un fuerte repunte (en la economía)”.