Además de enfrentar la pandemia de COVID-19, México vive la propagación de noticias falsas que circulan en las redes sociales y algunos medios de comunicación tradicionales, generando un impacto adverso para enfrentar la situación, afirmó Luis Ángel Hurtado, profesor-investigador de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM.
Las también llamadas fake news tienen efecto directo en el estado de ánimo y éste poco a poco evoluciona hasta generar pánico. “En algunas partes del mundo se han presentado situaciones que derivaron en cuadros de histeria colectiva; este fenómeno es preocupante”, dijo.
Las cinco redes sociales más utilizadas por los mexicanos son WhatsApp, YouTube, Twitter, Instagram y Facebook; esta última tiene más de 82 millones de usuarios, de los cuales 88 por ciento (70 millones) asegura haber recibido alguna vez mensajes erróneos, refirió el universitario.
Hoy la epidemia de desinformación alcanza cifras importantes en nuestro país y nos convierte en el segundo, después de Turquía, con mayor generación de noticias falsas, puntualizó Hurtado, uno de los autores del reciente estudio “Radiografía sobre la difusión de fake news en México”, que incluyó la aplicación de mil 593 cuestionarios al mismo número de personas de entre 14 y 95 años, de los 32 estados del país.
En cuanto al WhatsApp, indicó que 90 por ciento de los encuestados dijo haber recibido noticias falsas sobre la COVID-19, así como 91 por ciento de los que utilizan Instagram.
En Twitter, la red menos utilizada por los mexicanos, 89 por ciento; en tanto que en YouTube fue el 83 por ciento de los encuestados.
“Las cinco redes sociales más usadas por los mexicanos se encuentran en un nivel alto de circulación y propagación de información falsa”, reiteró.
Si las personas que las consultan tienen acceso a las mismas noticias y sólo centran su atención en ellas para mantenerse informadas, el problema cobra grandes dimensiones y se provoca un miedo agudo. En ese sentido, las fake news tienen hoy un papel importante en la desinformación de los mexicanos.
El especialista estableció cinco pasos para evitar la propagación de comunicación imprecisa: no creer al 100 por ciento lo que circula en las redes sociales; darse unos minutos para corroborar antes de compartir; guardar la calma y no dejarse llevar por los impulsos ni hacer comentarios deliberados si no tenemos la seguridad.
Asimismo, mantenernos informados a través de autoridades de salud, nacionales e internacionales; y seguir las normas de sanidad establecidas para evitar el contagio.
“Si no tomamos la debida precaución, las redes sociales podrían ser un vehículo para que las personas que están detrás de las noticias apócrifas generen caos, incertidumbre y pánico, que pueden derivar en crisis sanitarias y económicas”, finalizó.