Aprovechar el potencial del nopal, tuna y maguey para generar empleos

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El potencial que ofrece la producción del nopal, tuna y maguey en México debe impulsarse, a través de un marco jurídico moderno y políticas públicas de Estado, para contribuir a superar la pobreza y generar oportunidades reales de empleo.

Diputados e investigadores afirmaron lo anterior durante el “Foro Internacional de producción, aprovechamiento y comercialización del nopal, tuna y maguey, para la sustentabilidad del campo”, efectuado en San Lázaro.

El diputado Miguel Alva y Alva (Morena), coordinador de la subcomisión del nopal, tuna y maguey, de la Comisión de Agricultura y Sistemas de Riego, anunció que impulsa la iniciativa para declarar el 18 de septiembre de cada año como el “Día Nacional del Nopal”.

Al resaltar que debe aprovecharse todo el potencial que ofrecen estos productos, destacó la importancia de vincular el trabajo legislativo con los campesinos, para traducirlo en propuestas jurídicas que alienten el diseño de políticas públicas de Estado hacia el campo y solucionar los problemas del país.

Urgió a revalorar la aportación de estos productos a la economía como símbolos míticos de identidad cultural, gastronómica y medicina tradicional, reconocidos a nivel internacional y que dan prestigio.

En el segundo día del foro, el diputado de Morena, Vidal Llerenas Morales afirmó que si no “tenemos una política agropecuaria que genere empleos, ganancias y desarrollo a las comunidades, va a ser muy difícil superar la pobreza”.

Lo más importante es identificar cómo se les ofrecen alternativas de progreso reales a los campesinos que viven en zonas áridas y semiáridas, dedicados a cosechar nopal, tuna y maguey, para que tengan mayor valor agregado y se impulse la agroindustria, además del potencial como reserva alimentaria y nutricional para México, ante la elevada importación.

Se requieren políticas públicas incluyentes e inteligentes que impulsen la comercialización justa y la sustentabilidad de estos productos, para que “las ganancias de la venta se queden en las comunidades y se protejan los productos cosechados mediante un mayor valor agregado en los mercados. Es un tema muy importante, porque se ha olvidado al campo como un factor de desarrollo, cuya promoción abatiría la pobreza”, apuntó.

Convocó a regresar al campo, no para que provea de alimentos al país, sino para que las familias tengan un mejor nivel de vida y que los apoyos lleguen a la gente, a través de proyectos que generen oportunidades de negocios. Celebró que la Cámara de Diputados sea espacio para reflexionar sobre la producción del nopal, tuna y maguey, por las implicaciones que tiene para generar oportunidades de progreso, empleo, recursos y de vida en muchas de las regiones más pobres del país, como las áridas y semiáridas.

El diputado Hugo Cabrera Ruiz (PRI), presidente del Comité del Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaria (CCEDRSSA), apuntó la relevancia de que en la Cámara de Diputados se lleven a cabo eventos de esta índole, con el propósito de que expertos, desde diversas perspectivas y posturas, aporten elementos útiles, para transformar y adecuar el marco jurídico. Patentizó el interés y apoyo a los productores.

Necesitamos facilitar esquemas que redunden en una auténtica justicia social para las familias campesinas dedicadas a la producción de nopal, tuna y maguey. Convocó a reconocer la gran riqueza emblemática del nopal, cuya producción anual alcanza más de 812 mil toneladas, beneficiando a 50 mil familias, de regiones áridas y semiáridas.

La cosecha de tuna, indicó, es superior a las 500 mil toneladas al año y el gran valor como patrimonio cultural intangible e histórico del maguey, con la fabricación de tequila, mezcal y pulque, exige apoyos integrales para atender cuestiones climatológicas, procesos sociales, tecnológicos y comerciales, en particular, porque se exportan a Estados Unidos.

Luis Felipe Moreno Martínez, director general del Grupo PM, al dictar la conferencia magistral. “El sector hortofrutícola mexicano ante el mercado global: un mundo de oportunidades”, urgió a diversificar los mercados del país, como una política de Estado, para no depender de un solo socio comercial como Estados Unidos. “Sólo así se reducirán los riesgos comerciales”.

Consideró que con la política comercial de Donald Trump, México abre los ojos para descubrir que existen muchas naciones en donde puede colocar productos como los hortofrutícolas, donde ocupa el quinto lugar como exportador mundial.

Además, alentar el potencial de la cadena productiva nopal-tuna-maguey, a través de iniciar su promoción en el mercado interno y en diversos países, a fin de lograr una posición más sólida y menos riesgosa en la exportación.

En el tema, “Adaptación de la agricultura al cambio climático”, Andrés Alonso Sánchez, gerente de Capacitación de Prosesica S.C, Consultoría y Capacitación, señaló la importancia de la inocuidad en la producción de alimentos, ya que garantiza que no cauce dañe a la salud del consumidor.

En la cadena productiva del nopal, sugirió cuidar los niveles de inocuidad por las altas cantidades de estiércol utilizadas, que puede tener contacto directo con el alimento. Los productores tienen la responsabilidad de cosechar artículos que no provoquen enfermedades.

Hay que evaluar el impacto de agroquímicos en la producción de nopal, ya que en México “no existen agroquímicos permitidos para el nopal, entonces se aplican las cantidades y tiempos que sean; debe atacarse la causa de raíz para no contaminar el producto ni a los campesinos”.

Los mexicanos merecemos productos sanos y seguridad, “más que calidad, se requiere inocuidad”, dijo. Urgió a capacitar de forma constante a los productores en el manejo de agroquímicos y enseñarles a usar los biológicos, darles asistencia técnica e invertir en la construcción de instalaciones adecuadas, ya que en el caso de nopal y tuna, sólo dos empaques a nivel nacional están certificados.

Se requieren apoyos financieros a través del presupuesto, para crear infraestructura en el agro mexicano que garantice la inocuidad en la producción de alimentos, con el propósito de asegurar que no daña la salud de los consumidores, concluyó.