ONU pide a países asiáticos que implementen la sanidad universal

0
223

La agencia de la ONU destaca la necesidad de que las naciones aumenten el gasto sanitario, mejoren el acceso a internet e incrementen la protección social ante la crisis provocada por la pandemia.

El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) pidió este martes a los países de Asia-Pacífico que implementen la sanidad universal y otras medidas sociales para combatir la pandemia de COVID-19 y mejorar sus sistemas de protección.

En un informe sobre el impacto del coronavirus en la región, la agencia de la ONU destaca la necesidad de que las naciones aumenten el gasto sanitario, mejoren el acceso a internet e incrementen la protección social ante la crisis provocada por la pandemia.

“Mientras que ahora debemos concentrarnos en las necesidades inmediatas de la crisis sanitaria, las crisis social y económica complementarias también necesitan una atención urgente”, indicó en un comunicado Kanni Wignaraja, directora del PNUD para Asia y el Pacífico.

Wignaraja indicó que los problemas económicos y sociales derivados del nuevo coronavirus se han visto exacerbados por “vulnerabilidades” heredadas de antes de la pandemia, como la ausencia de sistemas de salud y sociales sólidos.

El PNUD defiende una mayor colaboración internacional de alcance global para abordar la crisis de la COVID-19, así como los movimientos migratorios, los refugiados y el comercio internacional de bienes y servicios.

El informe respalda la ayuda directa a los afectados por la pandemia ante las enormes pérdidas de empleos, al tiempo que pide más apoyo a las mujeres por la doble carga que tienen como trabajadoras y cuidadoras de los hogares.

La agencia solicita a los gobiernos que prioricen la sanidad y el bienestar en sus presupuestos y que eleven la recaudación luchando contra la evasión fiscal y los paraísos fiscales, eliminen subsidios a los combustibles fósiles y busquen formas de gravar la economía digital.

El PNUD ha creado un fondo inicial de 500 millones de dólares (unos 459 millones de euros) para ayudar a los países más vulnerables ante la pandemia, así como proyectos en países como Bután, Bangladés, Malasia o India.