Al hacer referencia a la contaminación del aire debe tenerse en cuenta que hay diferentes contaminantes y que cada uno se comporta y tiene efectos diferentes. “El ozono en las ciudades y principalmente en la Zona Metropolitana del Valle de México, se forma a partir de otros contaminantes que se arrojan a la atmósfera, conocidos como precursores: óxidos de nitrógeno (NOx) y una amplia variedad de sustancias conocidas como compuestos orgánicos volátiles (COV). La formación de ozono ocurre cuando hay una fuerte radiación solar y se acelera cuando se tienen elevadas temperaturas. El ozono así formado se acumula y estanca en la ciudad cuando hay condiciones de calma (baja velocidad del viento y ausencia de lluvia). Las mayores concentraciones se alcanzan típicamente entre las 13:00 y las 19:00 horas”, así lo señalaron expertos y miembros del Comité Científico Asesor de la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe).
“Cuando se dan simultáneamente estas condiciones meteorológicas adversas, basta que se tenga tan sólo una fracción menor de las emisiones contaminantes típicas para poder alcanzar muy altas concentraciones de ozono. Cada año entre marzo y junio, en la ZMVM se presentan justo las condiciones meteorológicas que favorecen la formación y acumulación de ozono; de hecho, durante marzo y abril de este año se ha tenido un período inusualmente caliente, alcanzando en seis ocasiones, temperaturas máximas que rebasan los valores históricos más altos para cada fecha. En varios de estos días además se han presentado condiciones de fuerte estabilidad atmosférica, donde la velocidad del viento se mantiene por debajo de los 2 metros por segundo, favoreciendo el estancamiento de los contaminantes”, afirmaron los especialistas.
La emergencia sanitaria declarada para combatir la propagación del coronavirus ha contribuido a reducir las emisiones a la atmósfera, pues ha tenido como resultado, entre otros, una reducción del tráfico vehicular estimada en 60% comparada con el promedio para 2019. Esto ha contribuido a reducir en un 28% el monóxido de carbono y otras emisiones asociadas al transporte, impidiendo que se alcancen los valores de contingencia. El pronóstico indicaba que durante esta temporada de ozono en la ZMVM se esperaban hasta 7 contingencias ambientales, debido a las altas temperaturas y radiación solar.
Los expertos y miembros del Comité Científico Asesor puntualizan que “para mejorar la calidad del aire y prevenir los picos de ozono es indispensable reducir la actividad vehicular pero no es suficiente, pues cuando la meteorología fomenta la formación de ozono y limita su dispersión, aún con menores emisiones se pueden alcanzar niveles de muy elevados de ozono. Además de disminuir la actividad vehicular, es necesario controlar otras actividades y fuentes que continúan emitiendo precursores de ozono a la atmósfera, en especial COV. Con respecto a las emisiones de COV, se estima que las fugas de gas LP son responsables del 19% y los usos comerciales y domésticos de solventes y productos de limpieza emiten hasta un 31%”.
En el caso de las partículas finas PM2.5, durante esta temporada del año se incrementaron como resultado de quemas agropecuarias y de incendios forestales. Es importante enfatizar que más del 98% de los incendios en México son producidos por las personas, e incluso en algunos casos se deben a actividades el desmonte ilegal de bosques o selvas para cambiar el uso forestal o de conservación y dedicar la tierra a otros usos. Las quemas e incendios también generan grandes cantidades de COV que contribuyen a la formación de ozono.
La Comisión Ambiental de la Megalópolis tiene como prioridad, en especial en esta contingencia, disminuir la exposición de la población al aire contaminado y con ello, reducir el riesgo de afectación a su salud. Las suma de factores como el incremento en las concentraciones de contaminantes y la dispersión de la epidemia pueden poner en riesgo la salud respiratoria de personas sensibles y no sensibles. Por ello es muy importante que las personas sensibles (niños, mujeres embarazadas, adultos mayores y personas con padecimientos del corazón, de las vías respiratorias y diabetes) tomen precauciones y eviten exponerse al aire contaminado. Procesos inflamatorios y de promoción de estrés oxidante disminuyen una adecuada respuesta inmunológica, por lo que se deben evitar esas condiciones con una dieta balanceada y ejercicio moderado.
La CAME invita a la población a realizar las siguientes acciones para la reducción de emisiones de compuestos orgánicos volátiles durante esta temporada:
- Evitar el uso de pinturas de aceite y disolventes.
- Evitar el uso de productos de cuidado personal (desodorantes, fijadores de pelo, etc.) en aerosol.
- Revisar y en su caso reparar fugas de gas LP.
- Mantener apagado el piloto del boiler cuando no está en uso, reducir el tiempo de baño a un máximo de cinco minutos y hacerlo por las tardes, para disminuir las emisiones por la quema de combustible.
- Evitar el consumo de tabaco en general, y especialmente en espacios cerrados.
- No realizar fogatas ni quemar ningún tipo de residuos.
- Evitar las quemas agropecuarias y prevenir incendios forestales.
- Cargar gasolina a los vehículos antes de las 10:00 horas o a partir de las 19:00 horas, para reducir la evaporación.
- Evitar hacer ejercicio en exteriores entre las 13:00 y 19:00 horas, cuando la calidad del aire no sea aceptable.
- En días con elevados niveles de ozono, procurar ventilar los hogares antes de las 13:00 y después de las 19:00 horas.
- Permanecer en sus hogares y no salir a menos que sea estrictamente necesario.
- Mantener el principio de la sana distancia entre personas (1.5 metros).
- Estar atentos a los reportes del Indice de Calidad del Aire y riesgos a la salud y sus recomendaciones.
La información de la calidad del aire se puede consultar con la App Aire de la CDMX y en la página www.aire.cdmx.gob.mx, y en twitter @Aire_CDMX