El 42% de los habitantes del principal brote COVID austríaco ha desarrollado anticuerpos

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Se usaron cuatro métodos diferentes para determinar la existencia de anticuerpos entre los habitantes testados.

El 42,2 % de los habitantes de Ischgl, una estación de esquí en el Tirol austríaco que en marzo fue uno de los principales focos de coronavirus en Europa central, han desarrollado anticuerpos contra la COVID-19, el nivel más alto conocido hasta ahora en la población de un lugar determinado, informaron este jueves los médicos responsables del estudio.

A finales de abril fueron realizadas pruebas de anticuerpos entre un 80 % de los cerca de 1.900 habitantes de esta pequeña localidad, conocida como la “Ibiza de los Alpes” por sus fiestas al margen de las pistas de esquí.

Pero Ischgl es también todo un símbolo del contagio descontrolado con el coronavirus, después de que cientos de turistas se infectaran allí entre finales de febrero y mediados de marzo, antes de entrar en vigor un estricto confinamiento para frenar la pandemia.

Sin embargo, los turistas extranjeros llevaron el virus a sus países de origen, donde causaron miles de nuevas infecciones, sobre todo en Alemania y Escandinavia.

Según la Universidad de Medicina de Innsbruck (Tirol), que realizó este estudio de prevalencia, se usaron cuatro métodos diferentes para determinar la existencia de anticuerpos entre los cerca de 1.500 habitantes testados.

El 42,2 % de prevalencia “es la más alta publicada hasta ahora”, aseguró este jueves en rueda de prensa Dorothee von Laer, viróloga de la Universidad de Medicina de Innsbruck.

Por otra parte, los expertos austríacos destacaron que un 85 % de los contagiados en Ischgl no sufrió ningún tipo de síntomas.

“Esto demuestra una vez más que muchos casos de coronavirus no se detectan nunca”, señaló el epidemiólogo Peter Willeit, otro experto que acompañó el estudio.

Además, entre los 200 menores de edad analizados, solo un 27 % se infectó y desarrolló anticuerpos.

El brote de Ischgl ha causado gran malestar en varios países europeos, como Alemania, Noruega e Islandia, ante la lenta respuesta de las autoridades sanitarias tirolesas, incluso cuando ya tenían información de que muchos turistas estaban volviendo a sus países desde Tirol contagiados con el coronavirus.

Por eso, más de 5.000 personas de 40 países, relacionadas con el foco de infección de Ischgl, se han unido en una demanda colectiva contra las autoridades del Tirol austríaco.