ABANICO / La importancia de las redes sociales

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Por Ivette Estrada

Las redes de contactos son más importantes que nunca: ayudan a las personas a tener mejores niveles salariales y promociones, pero también incrementan sus posibilidades de liderazgo y aumentan su capacidad de pensar estratégicamente. Los expertos incluso van más allá y aseveran: Tu cuenta de LinkedIn es tu destino.

Un equipo de científicos sociales e informáticos sugieren que esta relación podría persistir a nivel comunitario. Incluso existe una interrelación entre la diversidad de la red de una persona y sus sentimientos sobre las fronteras nacionales. No es raro, por ejemplo, que en Gran Bretaña quienes votaron por salir de la Unión Europea fueran personas procedentes de las regiones más pobres. Existe un acendrado sentido nacionalista, tal como el que impulso en su momento el presidente estadounidense Donald Trump y el que pretenden muchos gobiernos populistas.

Las redes abiertas, como se les llama a los ecosistemas en los que las personas pueden reunir diversos contactos e ideas, está vinculada a la destreza económica relativa, y a la cooperación transfronteriza o intercultural.

A la par, las personas en industrias o regiones en dificultades, “pueden estar donde están porque no pudieron establecer contactos”, según la universidad de negocios de Kellogg. La explicación es ésta: si no puede imaginar que su vida será validada en entornos nuevos y desconocidos, inhibirá su tentación de establecer contactos.

En todo el mundo, hay un enorme residuo de personas que se quedan atrás económica y socialmente. Y esto alimenta el tribalismo: Si no hay esperanza, encuentras consuelo en personas como tú.

Salir de nuestras burbujas sociales es fundamental para la cohesión social, y la creación de redes es la mejor manera de dar ese paso.

Quienes no poseen capital social son más vulnerables a los obstáculos en sus carreras. Olvidan algo esencial: las personas están motivadas para conectarse con los demás. Sin embargo, esa motivación puede disminuir, y el equilibrio entre las relaciones cercanas y más distantes puede interrumpirse.

Las personas socialmente conectadas suelen considerar los intereses, actitudes, sentimientos y preferencias de los demás son fundamentales para conectarse con ellos.

El desafío a la cohesión social radica en dar a las personas razones para conectarse fuera de sus grupos cercanos. Los eventos que obligan a las personas a salir de sus estrechos círculos familiares hacen que esas personas sean más propensas a confiar en extraños y a participar más en pro de sus comunidades.

Asimismo, las personas con redes profesionales cerradas son más propensas que aquellas con redes abiertas a culpar de los problemas de trabajo a un colega, en lugar de las habilidades o las circunstancias externas.

Más aún: establecer puentes a través de contactos casuales, y luego formar relaciones sólidas se relaciona con el grado de prosperidad de las personas y su habilidad para tender negociaciones de ganar-ganar.

En un momento en el que las cadenas sociales tienden a acortar las cadenas de suministro y voltear a la localidad, es mayor el desafío de involucrarnos con “extraños” con diversos orígenes, formaciones, creencias, generaciones y géneros. Sin embargo, la capacidad de interactuar con más personas es lo que nos permitirá crear competencias como la formación de equipos, la comunicación y negociación.
Hoy, más que nunca, necesitamos fortalecer nuestras redes sociales.