Acabar con la homofobia y transfobia desde la educación; aprobar la ley de identidad de género y garantizar el servicio médico especializado, son algunas de las peticiones que activistas y miembros de la comunidad exigen a los legisladores durante el foro “Rumbo al reconocimiento de los derechos humanos de las personas trans”, verificado está mañana en la Cámara de Diputados del Estado de México.
La legisladora local Araceli Casasola Salazar del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (GPPRD), tras dar la bienvenida solicitó un minuto de silencio por todas las personas que han fallecido a causa de la homofobia y la transfobia y reafirmó su compromiso por esta causa.
Comentó que el grupo parlamentario del PRD siempre ha “impulsado iniciativas como matrimonio igualitario, identidad de género, salud y acompañamiento para la comunidad trans”, entre otras.
Casasola subrayó que la apertura y reconocimiento de los derechos de la comunidad Trans ha sido muy difícil y paulatina, por los estereotipos y cánones sociales, también reiteró que el PRD siempre será aliado de estas causas porque el reconocimiento de los derechos humanos de todos los grupos es una lucha justa y no tiene colores por lo que cualquier partido dispuesto a sumar esfuerzos es bienvenido.
En su intervención Thania Vázquez, activista, feminista trans, expuso que como a las personas Trans se les ha tratado como si fueran personas de segunda, actitud que ha sido replicada en la actual Legislatura mexiquense al omitir e ignorar sus demandas.
Comentó que la ley de identidad de género es esencial, ya que al no existir mantiene invisibles a todas las personas trans, en una sociedad que los segrega y las hace vulnerables.
“Necesitamos ser reconocidas por el estado, pues es una herramienta que nos permite el acceso a diversos servicios y derechos”, enfatizó Thania.
La Ley de identidad de género es necesaria para existir legal y jurídicamente y con ello tener la posibilidad de asistir a un Registro Civil para ratificar el nombre con la identidad asumida.
Lo anterior, explicó, otorga la oportunidad de tramitar una credencial de elector, la cual materializa el derecho de identidad personal. Ese paso permite ejercer todos los derechos que como ciudadano le corresponde a cualquier persona, enfatizó.
Comentó que es obligación del estado garantizar los derechos humanos de todos e instó a los Diputados a legislar para hacer del Estado de México, un Estado incluyente, diverso y seguro.
Puntualizó que hay rezagos en materia de salud, pues se necesitan profesionales como endocrinólogos, proctólogos, urólogos, dentistas y médicos generales que atiendan a las personas Trans y que estén capacitados y sensibilizados con perspectiva de género y utilicen lenguaje incluyente.
Educación libre de discriminación para evitar la deserción, trabajos dignos y bien pagados para que el trabajo sexual no sea la única opción y procuración e impartición de justicia con perspectiva de género, fueron algunas de sus demandas.
Sharon Hernández activista y fundadora Derechos Humanos de las Personas Trans comentó que la Constitución establece que todos los mexicanos tenemos derechos a la educación, alimentación, salud, vivienda, recreación, a la legalidad y certeza jurídica, a profesar la fe que se elija, servicios de salud, a votar y ocupar cargos públicos, incluyendo los de elección popular, al libre tránsito, derecho a la propiedad, a la familia, entre otros.
Añadió que el Estado tiene la obligación de garantizar el acceso a estos derechos “todas las autoridades en el ámbito de su competencia tienen la obligación a hacer que la ciudadanía respete, proteja y garantice nuestros derechos humanos sin ser torturados o sometidos a tratos crueles inhumanos y degradantes que constituyan violencia a nuestros derechos humanos”, afirmó.
Belen Venumea activista, feminista, Doctora en Humanidades y docente, dijo que el problema que a lo largo de los años ha complicado que los derechos humanos sean para todas y para todos, es la falta de la visibilidad, ya que no aparecen en los libros de textos, no se les reconoce y mientras que el Estado no incluya la perspectiva de género en sus planes de estudio el problema continuará.
“La escuela es uno de los principales medios de socialización humana, si hay personas que no son visibles en este proceso educativo, por supuesto que se repetirán en las nuevas generaciones estos sistemas hegemónicos de discriminación, exclusión, dejando fuera algunas personas” dijo Belem.
Bromas, insultos, estigmas, acoso, son algunas de las problemáticas que orillan a los alumnos Trans a desertar de las aulas, por ello es trascendental eliminar la homofobia y transfobia de los centros educativos en todos los niveles y es una tarea de todos, concluyó Belem.
Diego Martínez González, representante de los Hombres Trans del Estado de México, compartió algunos datos de la Encueta de Discriminación por orientación sexual de género 2018 Conadis y la CNDH, los cuales refieren que el 76.6% han sentido discriminación o trato diferente por parte del personal médico y el 49.4 % han tenido que ocultar su identidad de género por temor a la reacción del médico tratante.
A muchos de los profesionales de la salud se les formó con la creencia de que la transexualidad era una enfermedad, lamentó.
Martínez comentó que la OMS (organización Mundial de Salud) en 1990 decretó que la orientación sexual, aunque sea diferente a la heterosexual, no debería considerarse como enfermedad; para junio 2018 también decretó que la identidad de género transgénero no debería considerarse una enfermedad de la salud mental ni de la conducta sexual, “esto abre camino a la apertura de la identidad de género transgénero y con esto la OMS también busca que seamos identidades reconocibles –con urgencia– desde la niñez para que estas sean tratadas, no para corregirse, no para curarse, (porque no hay nada que curar) más bien, para que estas sean atendidas y ayuden al individuo trans a alcanzar la identidad de género con que se identifica”.
Insistió que no hay leyes que garanticen los derechos más básicos como es la educación, o salud digna, derechos que deberían tener todos los mexicanos por el simple hecho de serlo.
Ana Valeria Garduño, directora y Fundadora de Red de apoyo Trans Toluca activista y defensora de los derechos humanos de la comunidad LGBTTI+, profundizó sobre los obstáculos y problemas que enfrentan las redes de apoyo para personas trans, ya que muchos de ellos pierden el apoyo de sus familias y amigos cuando queda expuesta su identidad sexual y tienen la necesidad de volver a formar redes con personas de su misma comunidad y sin contar con apoyo gubernamental o institucional como el resto de la población, “no buscamos más de lo que nos corresponde, sino equidad, en comparación con el resto de la población” dijo Ana Valeria.