Morena, el partido del Presidente López Obrador, dio un paso adelante en la crisis de Venezuela: ofreció a México como mediador, luego de que el gobierno mexicano se pronunció por impulsar una negociación en ese país.
Ayer, Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, dijo que está “de acuerdo” con la iniciativa de México y Uruguay de una nueva ronda de diálogos con la oposición, para destrabar el conflicto político.
“El gobierno de México y el gobierno de Uruguay han propuesto que se cree una iniciativa internacional para promover un diálogo de las partes en Venezuela (…), les digo públicamente (que) estoy de acuerdo”, dijo Maduro en un discurso que ofreció ante el Supremo, donde recibió el respaldo de los jefes de los poderes públicos.
Para la lideresa de Morena, Yeidckol Polevsky, el gobierno federal hizo bien en no sumarse a los países que respaldaron a Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela.
“En cuanto el presidente Maduro solicite que México sea el espacio, estoy segura que el gobierno aceptará gustosamente hacerlo, pero mientras, nosotros no nos podemos meter. Tú no te puedes meter a una casa donde no te invitan”, dice en entrevista con El Heraldo de México.
La propuesta ya la analiza el gobierno de López Obrador, a través de su Cancillería. El secretario Marcelo Ebrard informó que buscan a países de la Unión Europea para concretar, junto con Uruguay, un diálogo a fin de encontrar un camino que estabilice a Venezuela, donde se han contabilizado 26 de muertos por las protestas.
“Tenemos relaciones diplomáticas con Venezuela y tiene un gobierno constituido y no vamos en este momento a proceder a romper relaciones o desconocer a ese gobierno”, acotó Ebrard.
La decisión del gobierno mexicano de no desconocer a Maduro, según explicó López Obrador, fue en apego al principio constitucional de no intervenir en las decisiones de otras naciones como lo marca el Artículo 89.
Por su parte, el Instituto Nacional Electoral (INE) se dijo dispuesto a asesorar a Venezuela si decide organizar elecciones democráticas.
Este miércoles, el presidente del Parlamento venezolano, Juan Guaidó, se proclamó presidente encargado, y fue reconocido por los gobiernos de EU, Europa y el Grupo de Lima, excepto México.
Legisladores morenistas se delimitaron a decir que lo correcto es respetar al “gobierno legítimo” de Maduro. “Es imposible que se acepte a una persona que se autoproclama presidente. Eso es inaceptable”, declaró la vicecoordinadora de Morena en la Cámara de Diputados, Dolores Padierna.
Mientras que el líder de los senadores de ese partido, Ricardo Monreal aseguró que los problemas que se viven en ese país no son de la competencia de México. En cambio, legisladores de oposición pidieron al gobierno federal asumir un papel más activo en la defensa de los derechos humanos en Venezuela.
La embajada de Venezuela en México señaló que no dará posicionamiento alguno. Mientras que la legación mexicana en Caracas se negó a dar declaraciones.