Contrafilo
Por JOSÉ GARCÍA SEGURA
Si continúa o no la construcción del nuevo aeropuerto en el lago de
Texcoco, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador impulsará una red
aeroportuaria similar a la de Londres, París o Nueva York.
El primer paso ya se dio.
El aeropuerto capitalino (AICM) actual recibirá 3 mil millones de
pesos y habrá dos mil millones de pesos más para relanzar el
aeropuerto internacional de Toluca, el cual atiende apenas a 600 mil
usuarios cuando su capacidad instalada es para 8 millones de
pasajeros.
“Ahí hay un potencial para resolver lo de la saturación del actual
aeropuerto”, anticipó el mandatario.
El segundo paso del gobierno morenista será enlazar las terminales
aéreas de Toluca, Cuernavaca, Querétaro y Puebla, así como la base
militar de Santa Lucía con la Ciudad de México.
En ese propósito, la Secretaria de Comunicaciones y Transportes
aplicará un plan conjunto de obra pública para la CDMX, una veintena
de municipios conurbados y, en general, para toda la Zona
Metropolitana del Valle de México.
En otras palabras, con gobiernos de la misma ideología se volverán
realidad los gobiernos regionales en materia urbana y social tal como
en Boston-Washington-New York o en Tokio-Yokohama-Nagasaki, por citar
algún ejemplo.
Este esquema aplica ya para Toluca y la CDMX vía el tren rápido y un
conjunto de nuevas vialidades.
De hecho, el designado secretario de Comunicaciones y Transportes,
Javier Jiménez Espriú coordinara la consulta ciudadana anunciada por
López Obrador para determinar si continúan las obras del aeropuerto en
Texcoco (con el cierre definitivo de la terminal actual y la no
construcción de pistas en la base militar de Santa Lucía) o bien,
convertir a Santa Lucía en aeropuerto civil para que opere en paralelo
con los aeropuertos internacionales de Toluca y de la Ciudad de
México.
Los días 25 y 26 aplicarán un cuestionario vía mil 73 urnas instaladas
en 573 municipios; el sábado 27 y el domingo 28 harán una encuesta
telefónica.
El gobierno entrante está a favor de Santa Lucía, aunque en opinión de
especialistas sea inviable.
La Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) reportó que
“entre las opciones contempladas, la más adecuada” es la de Texcoco
dada su cercanía con la Ciudad de México y la posibilidad de construir
seis pistas paralelas para atender hasta 120 millones de pasajeros al
año.
Hoy la mega obra está detenida debido a consideraciones políticas,
financieras, sociales, ambientales y técnicas.
Hace tiempo se dijo que el nuevo aeropuerto estaría terminado en 2018,
luego de en 2020 y que en 2022.
Para el gobierno electo, esa posibilidad se va hasta 2024 o 2026, si
no es que hasta nunca, dependiendo de la “consulta”.