La Auditoría Superior de la Federación (ASF), aseguró que en el periodo 2014-2018 hubo desarticulación y falta de sinergia en la coordinación del Sistema Nacional para la Evaluación Educativa (SNEE), pues no se suscribieron acuerdos con autoridades educativas, para analizar los alcances de directrices emitidas y el uso estratégico de las conclusiones de las evaluaciones.
“El INEE (Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación) careció de una planeación integral y estratégica, con un enfoque sistémico para implementar la PNEE (Política Nacional de Evaluación de la Educación) de forma efectiva”, precisó en el primer informe parcial sobre la fiscalización superior de la Cuenta Pública 2018, entregado el pasado viernes, a la Cámara de Diputados.
El “Programa de Mediano Plazo del SNEE 2016-2020, fue publicado tres años después de la instrumentación de las evaluaciones”, detalló el documento.
Refirió que los lineamientos del INEE, para planes y programas de estudio, alumnos, escuelas y gestión escolar, se publicaron en febrero de 2019. “Esto significa que las evaluaciones llevadas a cabo en dicho periodo, se practicaron sin contar con la regulación correspondiente”.
El órgano fiscalizador destacó que el porcentaje de los niveles de conocimiento de alumnos de sexto de primaria y tercero de secundaria, se incrementó en las áreas de lenguaje y comunicación y de matemáticas, en comparación con las pruebas aplicadas a estudiantes del ciclo escolar 2014-2015.
En el primer informe parcial sobre la fiscalización superior de la Cuenta Pública 2018, entregado el pasado viernes, a la Cámara de Diputados, la ASF precisó que la diferencia porcentual fue, en lenguaje y comunicación, de 0.4 puntos en primaria y de 4.4 en secundaria; mientras que, en matemáticas, fue de 1.4 puntos en primaria y de 0.9 puntos en secundaria.
La ASF detalló que “en la prueba correspondiente a los alumnos de 3º de secundaria en el ciclo 2016-2017, el porcentaje de alumnos en el nivel I en lenguaje y comunicación, fue de 33.8%; resultado mayor en 4.4 puntos porcentuales al del ciclo 2014-2015 (29.4%), y en matemáticas fue de 64.5%; cifra inferior en 0.9 puntos porcentuales con respecto a la del ciclo 2014-2015 (65.4%)”.
“La prueba aplicada a los alumnos de 6º de primaria en el ciclo 2017-2018, mostró que el porcentaje de alumnos ubicados en el nivel de conocimiento I (insuficiente), en lenguaje y comunicación, fue de 49.1%; resultado menor en 0.4 puntos porcentuales al del ciclo 2014-2015 (49.5%), mientras que en matemáticas fue de 59.1%; cifra inferior en 1.4 puntos porcentuales a la del ciclo 2014-2015 (60.5%)1”, dijo.
En el documento, comentó que el “ingreso al SPD (Servicio Profesional Docente) de los ciclos escolares de 2014-2015 al 2018-2019, en educación básica, la proporción de aspirantes con resultados idóneos, se incrementó de 39.6% a 58.2%, y en media superior de 32.9% a 45.9%”.
Detalló que, en cuanto a la asignación de plazas en los ciclos escolares de 2014-2015 al 2018-2019, se observó un menor número de las concedidas respecto a las ofertadas, tanto en educación básica como en media superior, a pesar de que aumentó la cantidad de postulantes con resultados idóneos.
La ASF refirió que en la prueba muestral aplicada en 2017 a dos mil 141 planteles, para evaluar las condiciones básicas y de funcionamiento de las escuelas de preescolar revelaron, entre otros aspectos, que:
“El 14.0% de los planteles no tuvo aulas suficientes; el 7.0%, no dispuso de baños; el 19.0%, tuvo problemas en la instalación eléctrica; el 34.0%, no contó con áreas de juegos; el 51.0%, no tuvo rutas de evacuación, y el 48.0%, no contó con zona de seguridad ante sismos”.
Señaló que los resultados de la evaluación, publicados en marzo de 2019, no permitieron constatar si la gestión escolar en los dos mil 141 planteles de preescolar evaluados cumplió con las cuatro dimensiones previstas: existencia de trabajo colegiado, visión común de los docentes sobre la escuela, participación de los padres de familia y prácticas de admisión para la escuela.
“Con base en las auditorías practicadas por la ASF, respecto a 2018, no se cuenta con evidencia suficiente para conocer la contribución de la implementación de la PNEE (Política Nacional de Evaluación de la Educación) y del SNEE (Sistema Educativo Nacional) en la mejora de la calidad de la educación”, concluyó.
