Dos de cada 10 alumnas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) han sufrido agresiones durante sus relaciones sentimentales, reveló un estudio realizado por los propios estudiantes; por ello, éstos propondrán a las autoridades educativas modificar el protocolo de violencia de género que rige en la institución para implantar un mecanismo de prevención y atención a víctimas.
El diagnóstico se realizó mediante formularios emitidos para la comunidad universitaria a través de Internet, los cuales fueron respondidos durante 12 meses, entre mayo de 2018 hasta el mismo mes de este año.
En total, dos mil 353 personas contestaron las ocho preguntas que había en el documento.
“Hay mujeres que dejan de ir a la escuela después de sufrir violencia, porque se sienten señaladas; la segunda petición debe de ser integrada en el plan de estudios”
Azul, Estudiante de la UNAM
Del total de los participantes 92 por ciento fueron del sexo femenino, quienes en una proporción de 20 por ciento respondieron afirmativamente a la pregunta de si habían sido agredidas por sus parejas.
Es decir, 432 alumnas de las distintas facultades y planteles que aglomera la máxima casa de estudios respondieron que han sufrido una situación similar; de ellas, 40 por ciento dijo haber sido agredida físicamente; 35 por ciento, psicológicamente; 20 por ciento, ambas, y cinco por ciento, sexualmente.
Respecto al lugar dónde habían sido agredidas, ya sea dentro del plantel, casa, transporte o en inmediaciones de la escuela, a lo que un 80 por ciento respondió que fue en la primera opción, mientras que un 15 por ciento indicó que la misma ocurrió en puntos cercanos a las instituciones educativas.
Ante las alarmantes cifras de violencia que se desprenden del ejercicio, los organizadores buscan que las encuestas sean parte de una iniciativa que presentarán junto con colectivos de estudiantes y feministas ante la Rectoría de la universidad para exigir una modificación en el protocolo de violencia de género que actualmente hay en la institución educativa.
En entrevista, Azul, una de las creadoras, aseguró que en dicho mecanismo buscarán que sean integrados talleres para víctimas de agresiones por parte de sus parejas y clases de prevención de violencia en el noviazgo, con el fin de que se reduzcan los índices registrados.
“El primero es para reintegrar a las afectadas a la comunidad universitaria; hay mujeres que dejan de ir a la escuela después de sufrir violencia, porque se sienten señaladas y vulnerables; la segunda petición debe de ser integrada en el plan de estudios, pues es una realidad que por al menos una vez durante nuestra trayectoria escolar tuvimos una relación sentimental”, detalló.
Una encuesta realizada por alumnos del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Oriente, que también fue integrada al estudio, estima que nueve de cada 10 han tenido un noviazgo jóvenes en el lapso de sus estudios de bachillerato y superiores.