Al concluir la 4ª Plenaria de Diputadas y Diputados Morena, acordaron impulsar reformas que permitan atender como prioritarios los problemas de inseguridad y escasez de agua potable en el Estado de México, manifestó Maurilio Hernández González, coordinador del Grupo Parlamentario en la Legislatura local.
Subrayó que con las reformas legislativas para la creación de la Secretaría del Agua se pretende atender no solo el origen del vital líquido, sino también el cuidado y distribución de agua potable, y garantizar que la población tenga acceso a este suministro, pues hoy prevalece una escasez que afecta a más de ocho millones de mexiquenses.
Mientras que en el tema de seguridad pública sostuvo que será prioritario atender el tema de la inteligencia que debe operar dentro del cuerpo de seguridad estatal, pues hubo graves deficiencias, ya que es necesario para prevenir ilícitos en la entidad mexiquense.
“Deberá revisarse la actuación de todos los efectivos con los que cuenta la Secretaría de Seguridad y eficientar lo que tiene que ver con el control de confianza, para efecto de que la gente que se contrate pase esta prueba”, precisó.
En este sentido, el líder morenista precisó que hay el planteamiento para que el control de confianza pase a la Contraloría, o bien que esta dependencia tenga mayor injerencia en la supervisión de los uniformados.
Al referir que la Secretaría de Seguridad dispone de aproximadamente 18 mil efectivos en campo, distribuidos en dos turnos, y se cuenta para operar con 9 mil por turno en la entidad, mientras que las policías municipales en conjunto reúnen a 20 mil uniformados, más unos 3 mil policías ministeriales, que en suma serían casi 40 mil efectivos, y ante ello debe considerarse el incremento de personal en la corporación estatal, así como su capacitación puntual.
Tan solo del Cuerpo de Seguridad Auxiliar del Estado de México (CUSAEM) cuenta con 20 mil elementos que hoy no están asignados a vigilancia pública sino privada, por lo que tendrá que revisarse la función de esa corporación para que pueda coadyuvar en la reducción de la inseguridad.
“El Estado de México tiene un promedio de 18 millones de habitantes, y es un gran problema la inseguridad, enfrentamos un déficit de uniformados que pasa necesariamente por sanear el cuerpo de policía estatal y revisar el marco jurídico en el que se desempeñen los trabajos que permitan garantizar la eficacia de su función”, precisó Hernández.