Para combatir los malos olores y evitar riesgos sanitarios, Aguas de Huixquilucan ha aplicado 10 toneladas de cal viva en los lodos deshidratados de la presa El Capulín, ubicada en La Herradura. Esta medida busca eliminar microorganismos y bacterias que generan los hedores y mejorar la calidad de vida de los vecinos.
El organismo trabaja en coordinación con la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para avanzar en el vaciado del vaso regulador durante la temporada de estiaje, permitiendo la exposición y deshidratación de los lodos. A la par, se han implementado bacterias nitrificantes para reducir olores y se han retirado más de 15 toneladas de basura desde la colonia San Fernando hasta la presa.
“Esta actividad es un compromiso con los vecinos y la realizamos de manera permanente. Seguiremos atendiendo esta problemática hasta mejorar la calidad de vida de la gente”, afirmó Víctor Manuel Báez Melo, director general de Aguas de Huixquilucan.
El proyecto de saneamiento también incluye la construcción de un colector emergente en Balcones de la Herradura, con una inversión de 16 millones de pesos, para evitar descargas contaminantes y ampliar la infraestructura de drenaje en el río San Joaquín y El Capulín.
El Gobierno de Huixquilucan reiteró el llamado a Conagua para asignar recursos que permitan una remediación integral de la cuenca hidrológica, asegurando un impacto ambiental positivo y mejores condiciones para los habitantes de la zona.