Los ataques contra organismos autónomos electorales y las noticias falsas, son dos de los desafíos que enfrenta la democracia en nuestros días, consideraron el presidente del INE, Lorenzo Córdova, y el magistrado presidente del Tribunal Electoral, Reyes Rodríguez, en sus participaciones en la XV Conferencia de la Unión Interamericana de Organismos Electorales (UNIORE).
Ante autoridades electorales latinoamericanas, el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, alertó sobre los ataques que tratan de minar a los organismos autónomos electorales, para “debilitarlos, o en todo caso, de construir narrativas que puedan ser utilizadas por los actores políticos a partir de los resultados electorales”.
Recordó el caso de Donald Trump en las pasadas elecciones en Estados Unidos y al subrayó la nueva modalidad de este fenómeno, que ahora, emana de los gobernantes.
Al dictar una conferencia magistral en el marco de la XV Conferencia de la Unión Interamericana de Organismos Electorales, UNIORE, dijo que “no recuerdo que estas descalificaciones provinieran de los gobiernos o de los circuitos gobernantes y mucho menos con la intensidad y la estridencia discursiva que está ocurriendo en tiempos recientes”.
Consideró que este “fenómeno, propio de la demagogia antidemocrática y la narrativa contraria a la estabilidad política de nuestras naciones”, es también contraria a la “inevitable lealtad” a las reglas del juego político que es indispensable por parte de los actores políticos.
Por separado, en su participación, el magistrado presidente del TEPJF, Reyes Rodríguez, Indicó que, si bien una forma idónea de enfrentar la desinformación es mediante la vigilancia y participación de la ciudadanía, las autoridades electorales también pueden promover medidas para prevenir las noticias falsas relacionadas con su propia actuación.
“Es por ello”, dijo, “que consideramos indispensable sumar esfuerzos con instituciones como las que representa la UNIORE para combatir falacias que hacen mucho daño a las sociedades y que van en el sentido de que la utilidad pública de la democracia se ha agotado”.