Andrés Manuel López Obrador hablará este jueves de economía y de las vacunas anticovid-19 con Joe Biden y Justin Trudeau en Washington durante la Cumbre de Líderes de América del Norte, en la que rehuirán temas peliagudos como Cuba y la reforma eléctrica.
México llega a la llamada Cumbre de los Tres Amigos, la primera desde 2016, con “una visión optimista” porque el ambiente es “positivo”, afirmó el miércoles el canciller Marcelo Ebrard en una rueda de prensa en Washington.
La producción de vacunas en la región, la integración económica y las cadenas de valor y de suministros serán algunos de los temas estelares del encuentro, que se celebrará por la tarde.
El canciller también dijo que en la cumbre se tratará el “desarrollo del sur de México y de Centroamérica, como respuesta a los fenómenos migratorios“. En junio la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, con quien López Obrador volverá a reunirse el jueves, ya pidió dar prioridad a las causas de la migración clandestina.
Por el contrario la relación con Cuba no figura en la agenda. AMLO, como se le conoce al presidente mexicano por sus siglas, critica el embargo estadounidense sobre la isla por considerarlo “inhumano”.
Es improbable que salga a relucir otro de los temas que crean tensión: la reforma eléctrica. Se trata de una de las mayores apuestas de AMLO, pero preocupa a Estados Unidos y Canadá por su potencial impacto en las inversiones privadas, en el marco del tratado comercial T-MEC. “Puede ser que lo planteen”, matizó no obstante Ebrard tras descartarlo prácticamente.
López Obrador mantendrá, además, dos encuentros bilaterales que reactivarán los lazos regionales tras las tensiones vividas bajo el mandato de Donald Trump.
Por la mañana se reunirá con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, con quien hablará, entre otras cosas, de la reconciliación de los pueblos indígenas.
Y, más tarde, con el presidente estadounidense, Joe Biden. Los dos dirigentes examinarán los progresos en el Diálogo Económico de Alto Nivel y en el Entendimiento Bicentenario suscrito entre México y Estados Unidos, centrado en la seguridad.
“Derecho de los migrantes”
El programa “Quédate en México”, que obliga a los migrantes que solicitan asilo a esperar en este país la resolución de sus casos, tampoco figura en la agenda, pero no se descarta del todo, añadió el canciller.
En cualquier caso, el presidente mexicano apoya la reforma migratoria de Biden, que puede permitir la regularización de 11 millones de indocumentados.
En una carta, la organización de defensa de los derechos humanos Human Rights Watch insta a López Obrador, Biden y Trudeau a “comprometerse conjuntamente a respetar los derechos de los migrantes y solicitantes de asilo y a trabajar juntos para hacer frente a la crisis climática”.
Los tres mandatarios no darán una rueda de prensa al final de la jornada, sino que emitirán una declaración conjunta porque, según el canciller mexicano, es “más precisa”.
Con ella cerrarán un encuentro que marca el cambio de tono de la Casa Blanca de Biden tras la tumultuosa presidencia de Trump.
El republicano dio una de cal y otra de arena. Renegoció por ejemplo el importante acuerdo de libre comercio de Norteamérica, sellando el Tratado de México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) que reemplazó al TCLAN.
Pero, al mismo tiempo, exasperaba a México con su proyecto de construir un muro a lo largo de la frontera.