Ricardo Anaya quiere el voto ciudadano para iniciar el cambio profundo de México; José Antonio Meade sólo administraría la mediocridad, con Andrés Manuel se viviría un preocupante retroceso en México. Es el momento de que los ciudadanos reflexionen si le hacen caso a los disparates que ofreció en campaña el candidato de Morena o también aguantar otros seis años de ineficacia y corrupción galopante con el PRI, destacó el Presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, Marko Cortés Mendoza.
“A los que vamos a votar por Ricardo Anaya nos queda muy clara su estrategia en materia de seguridad, educación, salud, contra la corrupción, el proyecto del gobierno de coalición, el fortalecimiento de la economía, la oferta para los jóvenes y las mujeres; nosotros tenemos muy claro el México que nos propone nuestro candidato”, aseguró.
Señaló que entramos a las horas definitivas de la decisión que definirá el presente y futuro de los mexicanos: entre elegir el proyecto priísta que significa más con lo mismo y los mismos, o los de Morena, que sin importar el color, condenan los actos de corrupción pero en su historial están completamente embarrados de los mismos y no pueden ocultar haber vivido a la sombra del presupuesto público, haciendo campaña por 12 años y erigirse en agentes de un cambio pero en reversa.
Cortés Mendoza dijo que la campaña electoral hacia la Presidencia de la República estuvo marcada de principio a fin por la burda utilización de las instituciones para inflar al candidato del PRI, que nunca prendió y lo que más le interesó al sistema es que la gente no lo relacionara con los corruptos, sin embargo no lo pudieron separar de figuras tan cuestionadas como Romero Deschamps, los Moreira, los Duarte, La Casa Blanca de Peña Nieto y la Estafa Maestra, entre otros escándalos que contribuyeron a la descomposición de este sexenio.
Y por el otro lado, agregó, la serie de ocurrencias y lugares comunes del candidato presidencial de Morena saturaron a los electores con sus dislates, restándole seriedad a la campaña y al historial corrupto de figuras como Napoleón Goméz Urrútia, Néstora Salgado, Layda Sansores, Ricardo Monreal y Elba Esther Gordillo, entre otros personajes cuestionados por el uso de ilegal de recursos públicos.
“La corrupción es un tema nacional, cierto, pero es más grave que descubramos que está unida a la campaña del candidato de Morena, quien quiso engañar la inteligencia colectiva al asegurar que pagó tres mil pesos por un tabloide que en realidad costó ochenta centavos. Esto para alguien que pregona la pureza moral y repudia la corrupción solamente por fuera, es más que suficiente para darnos cuenta que todo él es un fraude; a Andres Manuel perfectamente se le puede aplicar el dicho de ‘dime de que presumes y te dire de que careces’”, destacó.
El también Coordinador del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional consideró que frente a la sociedad fue más fácil que AMLO y Meade recurrieran a las ideas mediocres que solo sirven para administrar la medianía o peor aún, las propuestas populistas que pueden complicar la de por sí difícil situación.
“Ricardo Anaya no solamente estuvo expuesto al golpeteo de una campaña sin sustento, con mucho ruido y llena de mentiras, al más viejo estilo del PRI, usando las instituciones en contra de sus enemigos políticos”, aseveró.
“Esto, en un país como el nuestro sin consolidar el Estado de Derecho, se convirtió en un circo que buscó distraer de lo verdaderamente importante y obstaculizar el libre paso de las propuestas y de las ideas creativas para enfrentar la corrupción, la inseguridad y la falta de empleos bien remunerados” precisó.
Con Ricardo Anaya vamos a cambiar todos los nudos que ha creado la simulación, la impunidad y la corrupción, a reestructurar la estrategia de combate al crimen organizado, a crear el Sistema Nacional de Seguridad y la Fiscalía General y Fiscalía Anticorrupción autónomas e independientes, se creará un sistema eficiente de rendición de cuentas, un nuevo Régimen Político que impulse el gobierno de coalición y reformas electorales.
Y no solo eso, vamos por reformar la Ley Federal del Trabajo, para que “a trabajo igual, salario igual”; a pasar de una economía de la manufactura a una economía del conocimiento; a crear mecanismos de inserción laboral, económica, política, social y cultural de los jóvenes; a ampliar las licencias de paternidad y maternidad y a desarrollar una estrategia nacional de prevención del feminicidio; e instaurar el Ingreso Básico Universal.
“Es clara la diferencia entre Ricardo Anaya y los demás, aquí estamos para cuidar a México, para darle un mejor futuro a los mexicanos de hoy, los adultos, los jóvenes, las mujeres, los niños; para todos ellos trabaja el candidato del PAN y de la Coalición por México al Frente”, finalizó.