El presidente del Consejo de Administración de Altos Hornos de México (AHMSA), Alonso Ancira, dijo que necesitaría “estar mal de la cabeza” para aceptar la extradición a México y que incluso él solicitó su traslado a Estados Unidos porque es ciudadano de nacimiento de ese país.
El empresario, acusado de cohecho, asociación delictuosa y lavado de dinero por la venta de la planta de Agronitrogenados a Petróleos Mexicanos (Pemex), rechazó la víspera ante el juez de la Audiencia española, Santiago Pedraz, las acusaciones en su contra.
En entrevista con Ciro Gómez Leyva, para el noticiero Por la Mañana, Ancira Elizondo aseguró que los argumentos de las autoridades mexicanas para la demanda de extradición se están cayendo porque debe estar acompañada de actos de investigación internacional.
“Yo pedí que me extraditaran a Estados Unidos, a mi país de origen. Si me consiguen mi pase, me allano mañana y me voy para allá. Mis cuentas en Estados Unidos están disponibles”, expuso.
Tras aclarar que sus cuentas personales en la Unión Americana están disponibles, indicó que el presidente Andrés Manuel López Obrador está perdido con las cifras de compra-venta de Agronitrogenados, pues según el Ejecutivo federal la planta valía 50 millones de dólares y no los 260 o 270 millones que se pagaron.
Sin embargo, de acuerdo con el empresario, el puro muelle valía 150 millones de dólares, “aunque la valuación iba de los 400 a los 320 millones de dólares y Pemex todavía me debe nueve millones de dólares”.
Desde España, comentó que también quiso comprar la planta de amoniaco de Petróleos Mexicanos para tener la cadena productiva gas y urea, pero no se la vendieron pues “en ese momento venía la reforma energética” y la autoridad le dijo que se buscaba evitar pensar que se estaba desmantelando a la petrolera.
El presidente del Consejo de Administración de AHMSA dijo que si el gobierno de México no quiere la planta de Agronitrogenados, que cuestionó sea chatarra, “que me la devuelvan y yo se las pago. Les pago los 260 millones dólares a la hora que quieran”.
Respecto a la relación con Odebrecht, rechazó conocerlos, pues sólo tuvo contacto cuando el Departamento de Geología de Altos Hornos contactó al área de Petróleo de la firma brasileña para que los asesorara y evaluara sus reservas de gas metano en los mantos de carbón, “ni conozco quiénes son ni conozco a nadie más, eran los más famosos en ese momento”.
En cuanto a Juan Carlos Quintana Serur, indicó que era un abogado externo que no trabaja para Altos Hornos, pero que le solicitó su aprobación para asesorar al exdirector de Pemex, Emilio Lozoya, para la compra de una casa.
Ahora, abundó Alonso Ancira, con todo lo que ha pasado, “yo no defiendo a nadie, pero eso de estar atacando a la mamá de alguien, ni las mafias hacían eso”.
Tras aclarar que su fianza la pagó Altos Hornos porque como directivos tienen una póliza para estos casos, se dijo un perseguido político del actual gobierno y que logró su libertad en España porque las acusaciones “no tienen peso ni sustento”.
Indicó que hay muchas distorsiones de la realidad y “cuando la política entra por una puerta, la justicia sale por una ventana”, aunque subrayó que son sus cuentas personales en México las que están intervenidas, no las de Altos Hornos.
Explicó que por estrategia legal, hasta hoy se mantuvo en silencio porque la Fiscalía General de la República (FGR) ya mandó a las autoridades de España los 28 delitos de que se le acusa y ya no pueden enviar más; “lo que hubo, hubo y ahí se queda y eso se cumplió ayer que comparecí en la Corte”.
Al respecto consideró que en España “está difícil” de ganar por las autoridades mexicanas porque -según él- no hay elementos de delitos, en la demanda hay 90 hojas que hablan de Emilio Lozoya y dos donde se le menciona a él; “es muy fácil que en los siguientes 60 o 90 días se caiga la acusación”, puntualizó