El presidente Andrés Manuel López Obrador celebró la aprobación de la reforma educativa en la Cámara de Diputados, en la que obtuvo la mayoría calificada con 356 votos en pro, 61 en contra y dos abstenciones.
“Es una decisión que se tomó en la cámara de diputados en términos generales se cumple con el propósito de cancelar la más llamada reforma educativa. Celebró que se haya avanzado en ese sentido”, expresó.
López Obrador rechazó las acusaciones que hicieron los partidos de oposición al señalar que con las modificaciones al artículo décimo sexto transitorio de la reforma, se le entregó el control de las plazas a los sindicatos magisteriales
El mandatario reiteró que los maestros no son corruptos, los maestros son gente buena honesta trabajadora y aprovecho para reclamar a los partidos de oposición y acusarlos de ser condescendientes con el poder económico, quienes impulsaron desde el extranjero la agenda de las reformas estructurales.
El Jefe del Ejecutivo aseveró que el manejo de las plazas se regularizará en las leyes secundarias de la Reforma Constitucional, por lo que reiteró que no habrá charrismo sindical y tampoco sindicatos protegidos.
“Este es un cambio por completo, no va a haber entrega de dinero a dirigentes para mantenerlos quietos, no va a haber maiceo, no va haber maíz con gorgojo, nada y libertad completa, absoluta”, dijo.
López Obrador subrayó que una de los principales logros fue la eliminación del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, eventualmente los exámenes, y resaltó que se le va a dar prioridad a los egresados de las escuelas normales, quienes han estado en desventaja frente a los egresados de otras carreras que se desempeñan como docentes.
