Jesús Seade, subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores, dijo en entrevista que se espera la aprobación del acuerdo antes de la celebración del Día de Acción de Gracias.
El proceso de ratificación del Tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en el Congreso de Estados Unidos ha entrado en una fase decisiva y se espera que antes de la celebración del Día de Acción de Gracias se anuncie la aprobación, de acuerdo con Jesús Seade, subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
En entrevista, Seade aseguró que si bien hay diferentes aspectos que algunos demócratas en Estados Unidos buscan analizar para dar el sí al acuerdo comercial, la líder de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi y el presidente del Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes, Richard Neal, del mismo partido, están muy positivos de ratificarlo antes del 28 de noviembre.
“La directiva está muy interesada y muy positiva. Estamos cerca de la hora de la verdad”, indicó Seade, agregando que la carta que envió el presidente Andrés Manuel López Obrador, donde señala que destinará más de 900 millones de dólares para la implementación de la reforma laboral, no influyó para acelerar el proceso de ratificación.
Sobre la reelección del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, donde perdió la mayoría parlamentaria, Seade aseguró que esto no pone en riesgo la ratificación del tratado ya que los partidos grandes en Canadá están a favor.
“El que gane otra mayoría no cambia nada. Confiamos en que ellos van a apoyar, el balance es muy positivo”, destacó Seade, quien aseguró que los hechos recientes de violencia en Culiacán, Sinaloa, tampoco son motivo para retrasar el acuerdo comercial como lo han expresado algunos expertos.
Cambios son convenientes
Previamente en la Cumbre de Negocios en Cancún, el funcionario señaló que los demócratas proponen tres modificaciones para firmar el nuevo tratado comercial) que le “convienen” al país.
Los ajustes tienen que ver con la solución de controversias, propiedad intelectual en medicamentos y los mecanismos de cumplimiento para las leyes laborales mexicanas.
“Los demócratas llegaron con una gran animadversión (al T-MEC) quizá en parte política, pero ha evolucionado en una versión más positiva, están pensando en forma bipartidista”, afirmó Seade en su participación en la edición 17 de la México Cumbre de Negocios, que se realizó en Cancún, Quintana Roo.
Destacó que uno de los cambios más importantes es la solución de controversias, donde los demócratas quieren quitar el bloqueo que puede generar un país al momento que se pueda iniciar una disputa comercial.