El candidato de la coalición PAN-PRI-PRD, Gabriel del Monte Rosales, sorprendió a propios a extraños, pues en unas horas sus redes sociales sospechosamente “crecieron varios miles de seguidores”, aunque el alcance de sus publicaciones no aumentó, lo que nos indica que se unieron más bots que votantes a su campaña. ¿Acaso estará pensando que los bots son sufragios? Puede que se lleve una gran decepción el 6 de junio o que tal vez simplemente sus asesores de campaña le estén vendiendo espejitos.
El aspirante tomó esta medida de adquirir bots, cuando fue denunciado por redes sociales redes sociales por tener en su equipo colaboradores señalados de corruptos, como Faustino Soto, quien como recordarán fue delgado de Xochimilco de 2000 al 2003, aunque era guerrerense. No conforme con esto, trasladó recursos de locales para su natal estado. Asimismo, sorprendió en esa época por el hurto de vehículos de la entonces delegación ¡Nomás faltó robarse hasta los botes de basura!
Otro chapulín que deja mal parado a Gabriel del Monte Rosales es Juan González, también guerrerense y exdelegado en Xochimilco de 1997 al 2000, quien dejó crecer el ambulantaje. Este señor también robó, desvió dinero y ofertó plazas, no al más capaz, sino al que ofreciera más billete.
A la lista se suma Abraham Morales, quien cuando fue director de Participación Ciudadana robó los materiales de la reconstrucción del temblor 2017, los cuales iban destinados a las personas afectadas. Dirían en mi pueblo: “El corrupto sólo se siente acompañado si está con otros corruptos”.
LO QUE SE SACÓ POR BOCÓN
¿Recuerdan que semanas atrás Del Monte criticó severamente la tradición de los chinelos en Xochimilco y estos se rebelaron contra él? Pues parece que ya se le olvidó o sigue intentando defender que no odia las tradiciones de Xochimilco. Sino no nos explicamos a los danzantes que ahora contrata para sus eventos.
Ya no sabe cómo resarcir el daño que causó por bocón.
