Un hombre murió y otras siete personas resultaron heridas, dos de ellas de extrema gravedad, en la madrugada de este domingo, cuando varias personas fueron acuchilladas en la ciudad inglesa de Birmingham, según la policía de West Midlands, que busca a un sospechoso.
Según los primeros elementos de la investigación, abierta por homicidio, nada permite pensar de momento en la hipótesis “terrorista” o la de un crimen de odio, sino más bien que se trataría de un conflicto entre pandillas, explicó uno de los responsables de la policía, Steve Graham, en una conferencia de prensa.
Ninguna de las víctimas tenía sin embargo relación alguna con pandillas, y las personas agredidas parecen haber sido víctimas “al azar”, precisó el responsable, subrayando el carácter particularmente “traumatizante” de esta serie de agresiones.
Entre los heridos hay dos graves y cinco leves, según Graham.
Según la policía, las agresiones, relacionadas entre ellas, se produjeron entre las 00H30 y las 02h20 locales (23H30 GMT -1H20 GMT).
En el lugar, en torno al Arcadian center, un complejo de bares, restaurantes y centros nocturnos, permanecía un dispositivo policial este domingo a media jornada.
Estoy sorprendido”, declaró Wayne Hopkins, un habitante de la ciudad de 67 años.
Normalmente, cuando hay una agresión con arma blanca, se trata de una persona o dos, pero no tantas”, prosiguió.
Añadió que quizá hubo un “puñetazo” y que las cosas degeneraron, “y si estaban drogados, ya no saben lo que hacen”.
‘Mucha tensión’
Cara Curran, que trabaja en los clubes del Arcadian Center, de 18 años, dice que hubo “mucha tensión” en la noche.
No eran las peleas habituales de una o dos personas. Eran grupos de 15, 16 personas, y gente que se mezclaba en las peleas, porque salían de los clubes para ver qué pasaba”, relata.
La joven asegura asimismo haber escuchado “insultos raciales”, pese a que se trata de un lugar de asistencia “multicultural”.
Algunos testigos afirmaron en Twitter haber escuchado disparos, pero la policía dijo también en la red social que no había información sobre ello “en este momento”.
La policía pidió a la población que permaneciera “tranquila pero vigilante” e hizo un llamado a testigos
Birmingham, de un millón de habitantes, es una de las ciudades más cosmopolitas del Reino Unido. Hace algunos años estuvo marcada por una explosión de violencia entre pandillas.
En enero de 2003, uno de esos grupos había abierto fuego con un arma semiautomática contra un grupo rival. Dos adolescentes murieron.
Asesinatos con arma blanca
El 20 de junio, tres hombres fueron asesinados con un cuchillo en un parque de Reading, una ciudad al oeste de Londres. La investigación está en manos de la policía antiterrorista.
El sospechoso Khairi Saadallah, un refugiado libio de 25 años, fue acusado de tres asesinatos y tres intentos de asesinato. Según su familia, sufría problemas mentales debido a la guerra civil en Libia.
Saadallah había sido liberado de prisión a principios de junio después de estar encarcelado durante varios meses por delitos no relacionados con el “terrorismo”, entre ellos, un asalto.
El ataque no fue reivindicado.
Seis días después, un hombre apuñaló e hirió a seis personas en un hotel que albergaba a refugiados en Glasgow (Escocia), pero se descartó que se tratara de “terrorismo”.
Sin cambios desde noviembre de 2019, el nivel de amenaza “terrorista” en el Reino Unido está en el tercer grado de una escala de cinco, considerado como “significativo”.