El Banco de México (Banxico) recortó de manera no unánime este jueves su tasa de interés en 25 puntos base, en medio de la desaceleración que registra la economía mexicana y menores tasas de inflación.
La tasa de referencia pasó de 8.25 a 8 por ciento, luego de que desde diciembre de 2015 empezó una tendencia al alza, hasta llevarla al nivel más alto que se ha visto en la historia.
Desde esa fecha, el banco central aplico 15 aumentos de entre 25 y 50 puntos, con lo que llevó la tasa de interés de 3 por ciento el 16 de diciembre de 2015 a 8.25 por ciento el 20 del mismo mes de 2018.
Uno de los miembros de la Junta de Gobierno, del cual se sabrá su nombre hasta que publiquen las minutas, votó por dejar la tasa en 8.25 por ciento.
Cabe recordar que el presidente Andrés Manuel López Obrador comentó que lo ideal era que Banxico baja las tasas para impulsar a la economía.
En su anuncio de política monetaria, Banxico señaló que el entorno actual sigue presentando importantes riesgos de mediano y largo plazos que pudieran afectar las condiciones macroeconómicas del país, su capacidad de crecimiento y el proceso de formación de precios en la economía.
“En este sentido, es particularmente importante que además de seguir una política monetaria prudente y firme, se impulse la adopción de medidas que propicien un ambiente de confianza y certidumbre para la inversión, una mayor productividad y que se consoliden sosteniblemente las finanzas públicas”, señaló.
Reiteró que es necesario atender el deterioro en la calificación crediticia soberana y de Pemex, así como cumplir las metas fiscales para 2019.
“En adición, es importante que el Paquete Económico para 2020 genere confianza. Asimismo, es indispensable fortalecer el Estado de derecho, abatir la corrupción y combatir la inseguridad”.
Destacó que la información oportuna indica que en el segundo trimestre de 2019 continuó el estancamiento que la actividad económica en México ha venido registrando en los trimestres previos, como reflejo de una mayor debilidad en la mayoría de los componentes de la demanda agregada
En cuanto a la inflación, señaló que, entre junio y julio, disminuyó de 3.95 a 3.78 por ciento. Ello debido, principalmente, a una reducción del componente no subyacente, el cual pasó de 4.19 a 3.64 por ciento, reflejando menores incrementos especialmente en los precios de los energéticos, así como en los de las frutas y verduras.
“La Junta de Gobierno decidió por mayoría disminuir en 25 puntos base el objetivo para la tasa de Interés Interbancaria a un día a un nivel de 8 por ciento, considerando que bajo las condiciones actuales dicho nivel es congruente con la convergencia de la inflación a su meta en el horizonte en el que opera la política monetaria”