Por Juan R. Hernández
Luego de que Martí Batres, presidente saliente del Senado lo acusara de haber manipulado la elección interna en el grupo de morena para evitar su reelección, Ricardo Monreal renunció a la coordinación del grupo senatorial del partido en el poder lo cual fue rechazado de inmediato por 53 de 59 senadores de esa bancada, quienes en un acta de desagravio que significó su ratificación, se sacaron una foto con él.
Ante la actitud de beligerancia asumida por Batres, quien pasó la tarde pidiendo la renuncia de Monreal, el zacatecano convocó a los senadores de su partido y ante ellos indicó que si algunos de ellos pensaban que él era un factor de división, en ese mismo momento dejaba de ser el coordinador del grupo.
“Si soy factor de división aquí está mi renuncia a la coordinación de Morena en el Senado y a la Jucopo”.
Sin embargo los 53 Senadores de Morena presentes, se negaron a aceptar esa dimisión y como un paso de ratificación decidieron rodearlo y tomarse una foto con él.
En ese momento, Martí Batres daba una conferencia en la que denunciaba que Monreal había no sólo manipulado la votación del grupo de Morena que decidió no ratificar su reelección y en cambio lanzar a la senadora tabasqueña Mónica Fernández Balboa para ser la próxima presidenta del Senado en lugar de Batres.
A su vez Monreal, en su carácter de líder del grupo parlamentario y en contra de lo afirmado por Batres, aseguró que, en el proceso de selección para la Mesa Directiva, los senadores de Morena apostaron por la unidad, cohesión y fortaleza.
Al referirse a la postura del senador Martí Batres, dijo que no se haría réplicas ni críticas o descalificaciones contra compañeros de partido, pues lo que importa es la unidad, la cohesión y la fortaleza.
El zacatecano le pidió a Batres deponer su actitud de confrontación, aceptar que perdió, y reincorporarse a los trabajos del grupo, “pues hay muchas tareas por hacer”.