Declinar o no declinar. Esa es la cuestión que ha agitado el tablero político de la oposición a poco más de dos semanas de las elecciones presidenciales.
La coalición del Partido Acción Nacional (PAN), el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) ha insistido a Jorge Álvarez Máynez, el abanderado de Movimiento Ciudadano (MC), que se baje de la contienda y deje el camino libre a Xóchitl Gálvez, su candidata, para medir fuerzas contra Claudia Sheinbaum, la aspirante de Morena y puntera en la mayoría de las encuestas.
Máynez puso como condición que el priista Alejandro Alito Moreno y el panista Marko Cortés abandonen las dirigencias de sus partidos y su lugar como cabezas de lista de las candidaturas plurinominales en el Senado. Alito aceptó el reto y el martes puso su renuncia sobre la mesa.
La polémica se agudizó cuando Luis Donaldo Colosio Riojas, figura de MC, pidió a las fuerzas políticas involucradas que tuvieran altura de miras y priorizaran los intereses de la ciudadanía que no comulga con el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
En medio del cruce de declaraciones emergió el nombre de Beatriz Paredes (Tlaxcala, 70 años), con quien Máynez, dijo, sí estaría dispuesto a negociar después del último debate de la campaña, el próximo domingo.