La rehabilitación pulmonar es vital en pacientes recuperados por COVID-19, de no hacerlo podrían quedar con un daño severo. Con diferentes técnicas se pretende reducir la dificultad respiratoria y mejorar la función afectada, especialmente en aquellos casos que hayan cursado neumonía.
En este sentido, el doctor Juan Manuel Márquez Chávez, neumólogo del Hospital General de Zona (HGZ) No. 27 “Dr. Alfredo Badallo García”, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), explicó que existe una prueba en la cual por medio de oximetría de pulso se pone al paciente a caminar durante siete minutos.
En reposo esta persona tiene una saturación de oxígeno del 90 por ciento lo cual se considera normal, pero si lo sometemos a esa prueba de disnea respiratoria caminando a un paso rápido y después de dos minutos satura a un 80 por ciento, indica que no va a soportar una prueba mayor, refirió.
“Es así como se detecta que el paciente tiene un mal intercambio gaseoso y requiere de apoyo suplementario por más tiempo”, indicó el especialista.
Comentó que hay pacientes que llegan a perder de 10 a 15 kilos, dependiendo de la gravedad, entre más pérdida muscular tenga el paciente, va a afectar el diafragma y es posible que pueda requerir oxígeno suplementario de tres a seis meses más.
Precisó que lo ideal son ejercicios respiratorios con el espirómetro donde el paciente tiene que estar haciendo varias respiraciones, en la medida que vaya recuperando la movilidad diafragmática va a tener mayor capacidad de volumen corriente y de expansión pulmonar.
El doctor Juan Manuel Márquez Chávez dijo que cuando no se cuenta con estos aparatos, se pueden adaptar otros mecanismos para fortalecer el diafragma. Por ejemplo, puede utilizarse un popote y soplar en un litro de agua para hacer burbujas.
El especialista del IMSS señaló que el COVID-19 es una enfermedad infecciosa que causa importantes disfunciones respiratorias y físicas a corto y largo plazo, que requieren técnicas de rehabilitación adaptadas a las necesidades de cada paciente.
Agregó que es importante que haya un seguimiento en los pacientes que están dando de alta porque todavía presentan un proceso inflamatorio latente. Deben ser vistos por el servicio de neumología para dar un tratamiento específico, en este caso esteroides a dosis ajustada, si no va a presentar mayor deterioro funcional y fibrosis.
Entonces es un buen momento para que la gente se dé cuenta que no sólo es el COVID-19 como tal, sino hay que empezar a ver las posibles complicaciones y tener un tratamiento más precoz para que esa fibrosis no siga perdurando, expuso el especialista.