Con cambios en lo particular, el Pleno de la Cámara de Diputados aprobó con 292 votos a favor, 163 en contra y cero abstenciones, el dictamen que reforma disposiciones de la Ley General de Salud, en materia de prohibición de cigarrillos electrónicos, vapeadores y otros sistemas o dispositivos análogos, y materias que fortalecen la atención de la salud de la población. Se turnó al Senado para sus efectos constitucionales.
En lo particular, se aceptó la reserva del diputado Ricardo Monreal Ávila, coordinador del grupo parlamentario de Morena, quien afirmó que queda jurídicamente blindado que el consumo y la posesión para uso personal no constituyan infracción alguna; solamente aquellos que producen, consumen, comercializan y obtienen lucro indebido de ellos son los que van a ser sancionados.
La reforma y la propuesta de modificación al dictamen “no busca sancionar a quien ya ha sido afectado por otros productos. A mí me preocupan los niños; imagínense ustedes, niños de ocho años, de nueve años, ya haciendo uso de este letal artículo de consumo, los vapeadores, porque sí es letal”, afirmó.
Con ello, aseguró, al presentar reservas a los artículos 282 Ter y 282 Quater a nombre propio y del diputado Pedro Mario Zenteno Santaella (Morena) y la diputada Margarita García García (PT), se está fortaleciendo la política de salud en la que tiene este espíritu la ley: prevenir antes de castigar. “Y por eso es muy importante estas dos propuestas”.
Mencionó que se está otorgando un enfoque preventivo y cuidador y no se desea un enfoque punitivo, ya que gran parte de las intervenciones en la discusión de hoy “es en razón de que la ley pueda tener un enfoque criminal”.
Se busca eliminar cualquier vestigio punitivo y, por eso, es la precisión que se está haciendo con esta reserva para eliminar cualquier elemento que pudiera presumirse o malinterpretarse.
