El crimen organizado hizo finalmente su aparición en Acapulco luego de la tragedia por el huracán Otis, donde comenzaron a entregar despensas a los habitantes que lo necesitan y de inmediato los expertos advirtieron de las consecuencias que podría tener.Con las dádivas del narco advirtieron que podrían aparecer los narcopréstamos, lavado de dinero y tráfico de medicinas, en una ciudad que le llaman El Paraíso, que fue devastado por Otis.
El relato lo hizo Óscar Balderas, de Milenio, quien presenció cómo un hombre recibió víveres en la periferia de la Central de Abastos de Acapulco, donde al menos 200 damnificados recibieron una dotación que les ayuda a respirar luego de la tragedia, donde había agua, miel, frijoles y papel higiénico.
Las despensas fueron entregadas por hombres embozados en vehículos de doble tracción con ventanas polarizadas y sin placas.“¿Para qué le digo? Luego ellos ya no van a querer ayudarnos, mejor no le digo nada. Yo voy a agarrar todo. El hambre no me pregunta ¿de parte de quién?”, dijo un hombre.
En Acapulco operan diez grupos criminales, según un informe de la Secretaría de Marina: Cártel de Sinaloa y Cártel Jalisco Nueva Generación, La Familia Michoacana, los Beltrán Leyva, Guerreros Unidos, Los Rojos, Los Tlacos, Los Ardillos, Cártel Independiente de Acapulco (CIDA) y Cártel del Sur.
De acuerdo con expertos que entrevistó Milenio, si no se blinda la reconstrucción, en el nuevo Acapulco, los mercados ilegales podrían tener presencia en las zonas populares y en la zona turística.
Y con ello ronda la amenaza de los narcopréstamos para quienes lo perdieron todo y necesitan dinero para rearmar sus casas o negocios, así como el lavado de dinero, ya que la ciudad requiere 270 mil millones de pesos para reconstruir hoteles, restaurantes y centros nocturnos.Y se podría dar el tráfico de medicamentos contra el cólera y dengue por el retraso de servicios de recolección de basura y la acumulación de cuerpos y basura en aguas estancadas.