Por Janet Galindo
La Cámara de Diputados aprobó una reforma al Código Penal Federal para aumentar la pena a quien, con la intención de obtener un lucro inmoderado, ante alguna circunstancia catastrófica eleve o altere el precio de venta de artículos necesarios.
Con 465 votos a favor, los legisladores de todos los partidos aprobaron el proyecto que establece sancionar hasta con quince años de prisión el alza injustificada de precios en artículos de primera necesidad, tales como productos de higiene personal, medicamentos e insumos médicos en situaciones de desastre natural, riesgo sanitario o cualquier otra circunstancia catastrófica.
De esta manera, se aumentarán hasta en una mitad las penas actualmente establecidas por acaparamiento, venta con lucro inmoderado y manipulación de precios, entre otros actos ilícitos, cuando éstos sean cometidos en contextos como el de la emergencia sanitaria por COVID-19.
Al fundamentar el dictamen, la diputada Pilar Ortega Martínez (PAN), presidenta de la Comisión de Justicia, señaló que ha sido frecuente observar distorsiones del mercado ocasionadas por esta forma deliberada de quienes ponen a la venta los productos a través de alza de precios, del ocultamiento o acaparamientos, a fin de tener un lucro.
Reconoció la importancia de los derechos de las y los consumidores; sin embargo, dijo, en el actual marco legal están indebidamente protegidos.
Por ello, la reforma busca prever estos supuestos como la inminencia de desastres naturales, riesgo sanitario o cualquier otra circunstancia catastrófica que altere la forma grave el orden público, subrayó.
La adición, agregó, establece sanciones para aquellas personas que cometan algunas de estas conductas que hoy ya están previstas en distintas fracciones del propio Código Penal Federal.
Al respeto, el diputado del PAN, José Elías Lixa Abimerhi sostuvo que durante la pandemia se vio el incremento desmesurado e injustificado de productos de primera necesidad, como el cubrebocas, gel antibacterial y el tanque de oxígeno. Esta reforma busca “erradicar estas prácticas que hoy son normales de hacer negocio con el dolor de otros seres humanos”.
Hizo un llamado a instituciones, como la Profeco, a vigilar los precios y endurecer sus procedimientos para castigar a quienes se aprovechan de las personas y las familias más vulnerables.
