Invitada por la Junta Local de Sanidad Vegetal de Hermosillo y por la Asociación Agrícola Local de Productores de Uva de Mesa (AALPUM), la Dra. Rufina Hernández Martínez, investigadora del Departamento de Microbiología del CICESE, visitó el campo en Sonora y sostuvo reuniones de trabajo con ambos organismos y productores de la dulce fruta, con quienes colabora desde hace más de tres años.
De acuerdo con datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera, en México hay 24 mil hectáreas de viñedos donde se producen cerca de 375 mil toneladas de uva de mesa al año; los principales productores están en Sonora, con 319 mil; Zacatecas, con 43 mil y Aguascalientes, con 5 mil 475 toneladas.
El mayor productor nacional de uva de mesa, Sonora, atiende el mercado nacional, pero la gran mayoría de su producto se exporta a Estados Unidos, Canadá, Europa, Sudamérica y Asia, entre otras regiones, informa en su sitio web la AALPUM.
Los primeros acercamientos con estas instancias fueron a nivel de conferencias, pero hace tres años los productores de la uva de mesa invitaron a la investigadora del CICESE a Hermosillo y, como resultado, se firmó un convenio de colaboración con el objetivo de realizar inspecciones de campo y diagnósticos en los viñedos. También la invitaron a visitar Centros Nacionales de Referencia Fitosanitaria en Tecámac.
La colaboración continúa y ahora se enfoca en la asesoría directa con la Junta Local de Sanidad Vegetal de Hermosillo y la AALPUM para evitar enfermedades de la vid, particularmente las que afectan el sistema vascular, así como para estandarizar protocolos, identificar organismos patógenos y mejorar su proceso de producción de organismos benéficos.
Contenta por las contribuciones del CICESE en la solución de problemas agrícolas en el noroeste mexicano, particularmente en Sonora, con la producción de uva de mesa, y Baja California en el combate de problemas fitosanitarios en la producción de uva para vino, tomate y olivo, Rufina Hernández confía en que colaboraciones como esta, abonen a la consolidación del grupo de investigación en fitopatología, en el CICESE.
Se trata de un grupo aún pequeño, integrado por las doctoras Rufina Hernández, Jimena Carrillo y los doctores Edgardo Sepúlveda y Gilberto Curlango, pero poseedores de un gran profesionalismo, ímpetu y entrega por contribuir a la solución de problemas en el campo agrícola del noroeste de México y consolidarse como uno de los mejores grupos de investigación de la región.
“Ha sido muy enriquecedor, me parece que para las dos partes. En Sonora, los productores están muy bien organizados, tienen programas específicos y si se presenta algún problema buscan al experto de cualquier nacionalidad que pueda resolverlo. Tienen la capacidad de resolver de inmediato cualquier asunto asociado a la producción de uva”, señaló en entrevista Rufina Hernández.
La producción de uva dulce en Sonora está muy tecnificada y sus productores sumamente organizados. “Como en otros estados, la Junta tiene un presupuesto gubernamental asignado, pero los miembros de la AALPUM destinan una aportación adicional para apoyar la investigación y la producción de organismos benéficos. Y en el caso de la vid, estamos hablando de 20 mil hectáreas de producción”, comentó la investigadora.