Cibertaques se dispararon 400% en pandemia y una tercera parte de ellos se dirige a empresas financieras y fintech, aseguró Alan Ramírez Flores, CEO de Coperva.
De acuerdo al especialista “los principales blancos para los delitos cibernéticos no son contra grandes empresas o aquellas que más riqueza ostentan, sino quenes tienen datos actualizados de consumidores”.
El también autor de Liderazgo para tod@s, aseguró que en este momento el 64% de los cibercrímenes se concentran en sólo cinco modalidades: ataque DDos, estafas de Pishing, robos de identidad, kits de exploits y ramsonware.
Los ataques de Denegación del Servicio Distribuido (DDoS) se realizan por botnets, amplios grupos de ordenadores controlados a distancia por un hacker que usa su banda ancha combinada y sus recursos para cometer actos maliciosos en internet. Una vez activadas, estas máquinas se unen para generar grandes cantidades de tráfico hacia redes o páginas web, con el fin de sobrecargar sus recursos e impedir su funcionamiento, dijo Ramírez Flores.
“Si tienen éxito, estos ataques pueden derribar páginas web y redes de ordenadores desde cualquier lugar durante segundos o durante más de una semana y causar grandes pérdidas económicas a la víctima. Los ataques DDoS hacia redes empresariales representan 2,5 millones de dólares de pérdidas”, dijo el CEO de Coperva.
El experto alerta sobre la forma más extendida de ciber crimen. “La estafa de phishing se basa en el envío masivo de emails que contienen enlaces a páginas web maliciosas y/o archivos adjuntos que contienen archivos infectados con software malicioso. Cuando el usuario hace click en el enlace del archivo adjunto, inconscientemente puede iniciar una descarga de malware en su ordenador. Los hackers usan el malware para robar su información personal”.
Un ordenador cualquiera recibe 16 emails de phishing cada mes. Aunque la mayoría de ellos son inmediatamente identificados como spam, algunos son tan realistas que consiguen burlar los filtros de spam y acaban en la bandeja de entrada con el correo legítimo, menciona Ramírez Flores.
“El robo de identidad es un crimen en ascenso. Cuando los hackers obtienen detalles personales, pueden usarlos para robar fondos de las cuentas, acceder a información confidencial a la que usted tiene acceso, o crear documentos falsos con su identidad”, refirió el directivo.
Robar los datos personales a otras personas genera a los hackers ganancias de casi 17 mil millones de dólares solo un año, dijo el vocero de Coperva.
Por otra parte, los kits de exploits son componentes de software diseñados para aprovecharse de los bugs y las deficiencias en la seguridad en los ordenadores. En lugar de tener que desarrollar esos kits desde cero, los hackers pueden comprarlos ya hechos en la dark web. Más aún, las víctimas no tienen ni que visitar una página web maliciosa para que su ordenador se infecte. Los cibercriminales pueden piratear cualquier página legítima y anclar una etiqueta invisible de HTML que ni el propietario de la página ni la víctima verán hasta que sea demasiado tarde.
Este delito permite los hackers monitorizar su actividad online, robar su información personal y obtener acceso a los archivos almacenados en el disco duro de su ordenador mientras el ransomware es un software malicioso que expulsa a la víctima fuera de su ordenador o bloquea el acceso a los archivos almacenados en su disco duro. La única forma que la víctima tiene de recuperar el acceso a su ordenador es pagar varios cientos de dólares como rescate, de acuerdo con instrucciones que le dará el hacker, aseguró Ramírez Flores.