“No tenemos la culpa de los problemas que se generan en la Ciudad de México, nos están criminalizando y tenemos derecho apelar a tener un trabajo”, coincidieron líderes de comerciantes no asalariados, luego de que se presentara por el gobierno el Programa Integral de Revitalización del Centro Histórico, comerciantes populares también subrayaron que no todos han sido tomados en cuenta en las mesas de diálogo.
Exigen que se retomen las mesas de diálogo con todos los líderes de comerciantes para escuchar sus necesidades y propuestas de ordenamiento.
Diana Sánchez Barrios, activista y dirigente del Movimiento por los Derechos Constitucionales del Comerciante Popular y del No Asalariado (Modeccos), que agrupa a 140 organizaciones subrayó que es necesario se realice un diagnóstico, para conocer con mayor precisión el tipo de poblaciones que ejercen el comercio en vía pública.
Ante las afirmaciones de la secretaria de gobierno de la Ciudad de México , Rosa Icela Rodríguez, respecto a que existen “ciertos líderazgos que se oponen al cambio de estrategia y paradigma para reordenar el Centro Histórico”, Sánchez Barrios rechazó esa declaración y afirmó que las organizaciones de la sociedad civil a las que representa fueron las primeras en pedir mayor orden del comercio en las calles.
“Los comerciantes seguiremos en las calles trabajando porque es nuestro sostén de miles de familias, no nos oponemos al ordenamiento eficaz, lo hemos pedido como sociedad civil organizada; fuimos los que levantamos la voz para exigir a este gobierno una ley del comercio popular en la vía pública que estamos haciendo una iniciativa ciudadana. Somos quienes exigimos ese reordenamiento y seguir con el diálogo”, afirmó.
Bajo esa perspectiva, pidió reanudar las discusiones antes de realizar alguna acción que implique la criminalización de los comerciantes, y la violación a sus derechos humanos y laborales.
“Los comerciantes que son gente decente seguirán en las calles porque no son delincuentes, es gente trabajadora, es gente decente y sale para buscar su espacio de trabajo y llevar un buen pan a la mesa”, puntualizó.
En una primera instancia, requerimos un diálogo abierto con todos los líderes de los comerciantes populares del perímetro -alrededor de 50- para conocer el Programa Integral, ya que a dichas reuniones no fueron incluidos todos los representantes.