Hacia 1519 los habitantes originarios del territorio mexicano y soldados españoles comenzaban a conocer sus formas tan distintas de comprender y consumir alimentos.
La comida es cultura y sus transformaciones dan cuenta de la vida social mexicana, por lo que Fundación Herdez reconstruye con el proyecto Crónicas de la conquista la historia del sincretismo culinario que se dio entre los españoles y los pueblos prehispánicos. A través de 6 cápsulas que se están publicando el primer jueves de cada mes en su canal de YouTube. La cápsula número dos lleva por título: Comienzos del sincretismo culinario captura de Moctezuma y matanza del Templo Mayor.
En esta segunda cápsula, Fundación Herdez relata que hacia 1519 los habitantes originarios del ahora territorio mexicano y soldados españoles comenzaban a conocer sus formas tan distintas de comprender y consumir alimentos. Pronto, se dieron cuenta de que la comida prehispánica no sólo alimentaba el cuerpo sino también el alma de los habitantes ‘naturales’ pues estos realizaban rituales en torno a los alimentos que consumían. Por ejemplo: Los españoles notaron que, al tirar una tortilla, los ‘naturales’ debían pedir perdón al dios del maíz porque de lo contrario recibirían como castigo quedarse con hambre y no poder consumir alimentos hasta que valoraran la comida.
Para comprender qué clase de alimentos nutrían el cuerpo de los habitantes originarios, los españoles realizaron a lo largo de la época virreinal varios tratados medicinales y de botánica como: Historia natural de las plantas de la Nueva España de Francisco Hernández o Libellus Medicinalibus de Martín de la Cruz, que dan cuenta de estos primeros acercamientos a la cultura prehispánica.
La dieta de los ‘naturales’, además de múltiples plantas contenía una gran variedad insectos, larvas, gusanos, huevecillos y hormigas que terminaron siendo prohibidos por los españoles, pues cualquier tipo de insecto era considerado como sucio o impuro por lo que paulatinamente fueron eliminados de la dieta virreinal.
Aunque el virreinato en la Nueva España comienza en 1521, un año antes, Pedro de Alvarado -quien había quedado a cargo del cuidado de la Ciudad- decide atacar a los mexicas tras escuchar los preparativos de los ‘naturales’ para la fiesta de Tóxcatl. A este episodio se conoce como la matanza del Templo Mayor.
Pasaron los días meses y años, y la asimilación de uno y otro trajo consigo el mestizaje cultural y culinario del que todos somos parte del día de hoy.