De 2013 a la fecha, el Instituto Nacional de Migración (INM) ha otorgado 30 mil 342 visas humanitarias a migrantes del denominado Triángulo Norte de Centroamérica, quienes por ser víctimas de ilícitos o por presentar diversos grados de vulnerabilidad han recibido la oportunidad de regularizar su estancia, para que desarrollen su vida en México.
Ello, derivado de la aplicación de una política migratoria que responde a la protección de los derechos humanos de los migrantes que utilizan el territorio nacional con el propósito de llegar a Estados Unidos.
Mediante un comunicado, el INM informó que para ello se han incrementado las medidas de apoyo y ayuda a los extranjeros de distintas nacionalidades, destacándose entre los más beneficiados los ciudadanos de El Salvador, Guatemala y Honduras.
Además, consiente de la incesante movilidad humana a través de las fronteras, ha implementado medidas de facilitación para aquellos extranjeros que, a través de la frontera sur, ingresan al territorio mexicano para llevar a cabo diversas actividades laborales, turísticas, comerciales, médicas o incluso de desarrollo académico.
Esta situación ha permitido otorgar desde diciembre del 2012 hasta la fecha, 522 mil 139 tarjetas de Visitante Regional y 87 mil 839 tarjetas de trabajador fronterizo, con lo que ciudadanos guatemaltecos pueden realizar actividades permanentes en México en beneficio de miles de familias.
“La movilidad humana como condición de derecho en la búsqueda de mejores condiciones de vida siempre será respetada en el territorio mexicano, aplicando una política migratoria justa, equitativa, permanente, segura y ordenada”, acotó el Instituto.
En este marco, precisó que también ha emprendido diversos procesos de regularización para privilegiar a todos los extranjeros que buscan en este país, su lugar de residencia.
Y, mediante una perspectiva permanente de protección a los derechos humanos de los migrantes, ha impulsado en distintos momentos, acciones y programas en beneficio de extranjeros de diversas nacionalidades, lo que ha facilitado que miles de familias obtengan su estancia legal en México a través del Programa Temporal de Regularización Migratoria.
Es así que en un lapso de cinco años, se logró beneficiar a 10 mil 756 personas, en su mayoría ciudadanos del Triángulo Norte de Centroamérica, quienes tras años de vivir en México lograron legalizar su estancia.
De igual forma el INM ha implementado, junto con organizaciones civiles, diversos mecanismos de regularización en los que se incluye beneficios para que las personas y familias en estado de vulnerabilidad social puedan llevar a cabo su procedimiento administrativo de manera legal y eficaz.
A la par, aplica diversos protocolos para determinar de manera inmediata la vulnerabilidad que enfrentan los migrantes para la solicitud de refugio, incluyendo a los menores de diversas nacionalidades que viajan solos.
En tal sentido destacó que las bondades del Protocolo de evaluación inicial para la identificación de indicios de necesidades de protección internacional en niñas, niños y adolescentes no acompañados o separados y el Protocolo de actuación para asegurar su respeto a los principios y protección en procedimientos administrativos migratorios en México.
Lo anterior, dado que, se trata de mecanismos que se aplican constantemente con la finalidad de que los menores de edad no acompañados reciban el asesoramiento jurídico necesario para la solicitud de refugio, anotó.
El INM ratificó finalmente su compromiso de respetar y velar por los derechos humanos de todos los extranjeros que ingresan a territorio nacional independientemente de su condición migratoria.
Especialmente de aquellos que por condición de pobreza, violencia e inseguridad buscan mejorar sus condiciones de vida y la de sus familias.