“Uno como mujer siempre nos subestiman al decir que ese trabajo es para hombres, claro que no, es lo mismo. Yo le diría a las mujeres que no hay imposibles, no hay (cabida) para eso de ese trabajo es solo para hombres o ese trabajo yo no lo puedo hacer. No, todos somos iguales y las mujeres valemos y podemos hacer cualquier trabajo que nos pongan”, expresa segura de sí misma Nataly Cecilia Beltrán Galindo.
Ella, al igual que otras mujeres trabajadoras, opera como auxiliar en la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México en la preparación, mantenimiento y cuidado de sitios de plantación con el único propósito de reverdecer la ciudad, esta vez con la creación de una barda viva en la alcaldía Magdalena Contreras.
Hoy, con motivo del Día Internacional de la Mujer, Nataly Cecilia muestra con orgullo sus herramientas diarias de trabajo: pala,escoba, araña y carretillas. Reconoce que su labor no ha sido sencilla, también le toca cargar costales de composta.
“Nunca me imaginé estar en la Secretaría del Medio Ambiente porque yo siempre decía: yo no voy a andar ahí toda sucia limpiando tierra y ahora me gusta mi trabajo, me gusta lo que hago, me gusta pasar y decirle a mis hijas: ese árbol o esa planta yo la planté, contribuyo al medio ambiente, eso me gusta, estoy satisfecha con mi trabajo”,
Asegura que su trabajo le permite contribuir a crear más espacios verdes en la ciudad y dar el ejemplo de que es posible mantener una vegetación sana para el medio ambiente y para nuestro bienestar.
“(Las mujeres) estamos contribuyendo a que haya más áreas con más vegetación, a enseñarle a la gente que aprenda a cuidarlas porque cuando hacemos alguna plantación y luego regresamos nos da mucha tristeza ver que la gente no cuida todo eso, a veces cuando pasa la gente nos dicen qué somos huevones pero no saben todo el trabajo que conlleva hacer una barda viva, una área verde y que no la valoren”, afirma.
Por eso aprovecha esta conmemoración para pedirle a mujeres, hombres, niños y niñas que cuando tengan un área cerca o lejos la cuiden y la conserven para que esté bien y no la agarren como basurero.
Nataly predica con el ejemplo y comparte que a sus hijas de 17 y 12 años de edad cada día les enseña a valorar todos los espacios de áreas verdes “porque representan el futuro para ellas”.