Por BLAS A. BUENDÍA
De forma arbitraria y por demás anticonstitucional, la Alcaldía en Cuauhtémoc de la Ciudad de México, en lugar de hacer un gobierno transparente y atender a la comunidad en materia de seguridad, se ha dedicado en destruir el núcleo social, y no se diga en contra de todas las personas que se ganan la vida honradamente, ofreciendo sus peripecias y actuaciones artísticas urbanas.
Los héroes de ciencia ficción como Batman y su inseparable compañero Robín, el Guasón, Mickey Mouse, Mimi, Gudy, y otros, hicieron fila ante el Juez Cívico morenista, no obstante que Superman voló de volada para perderse en el firmamento de la Ciudad debido a la represión policiaca que fueron víctimas sus “cuates”.
En el primer fin de semana de septiembre, considerado como “el mes patrio”, quedó como otra de las fechas enclavada en el repudio de la memoria de la gran metrópoli, referente a las pésimas acciones que viene desempeñando la famosa Cuarta Transformación (4T), ya que su alcalde Néstor Núñez López, emanado del partido Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), ordenó avasallar a todo expositor urbano que pretende “adueñarse de calles y avenidas”.
En diversos horarios de los fines de semana, elementos de la Secretaria de Seguridad Ciudadana (SSC), hacen su “agosto” para corromperse y exigir la extorsión en contra de esas personas, quienes de negarse a “entrarle con su cuerno”, los remiten al juzgado cívico Cuauhtémoc-4 para no ser arrestados por un periodo de 36 horas inconmutables.
En esta ocasión, el infortunio les tocó a nueve integrantes de la Organización de Artistas Urbanos, Botargueros, Músicos y Caracterizadores, siendo obligados a abordar camionetas policiacas para ser detenidos sin justificación alguna.
Lejos de que los gobiernos morenistas se preocupen por salvaguardar la seguridad pública, muchos funcionarios del gobierno de Claudia Sheinbaum han utilizado su fuerza y poder para enriquecerse ilícitamente que, como diablos sacan la “mordida” a comerciantes ambulantes que incurren en los reglamentos correspondientes.
Ante las continuas quejas, el Congreso local emitirá un extrañamiento al alcalde Néstor Núñez López, para ser más prudente en este tipo de redadas, y ordenar por consiguiente que se deje en paz a todos esos mexicanos que se ganan la vida honradamente.
La gravedad de la crisis tanto económica como de salud originada por la pandemia del Covid-19, los artistas urbanos tienen la imperiosa necesidad de salir a las calles para ganarse la dádiva que generosamente obtienen de personas que se ven deleitadas por sus acciones artísticas urbanas.
Frente a todo este cuadro, en las inmediaciones de la Alameda Central fueron detenidos muchos artistas urbanos por “invadir” la vía pública tomando fotos para lograr unos cuantos pesos para el sustento familiar.
Claudia Sheinbaum también se enfila como gobernante que se conduce con mentiras, al no respetar acuerdos para que los cómicos urbanos pudieran tener tolerancia, cosa que inexplicablemente no ha cumplido.
Pese a la promesa incumplida, cuya acción es muy parecida a la inhumada represión sociopolítica del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien “todos los días dice muchas mentiras desde el púlpito de Palacio Nacional”, se abatió a las clases necesitadas ordenando a la fuerza pública “levantar” a los payasitos urbanos y arrestados con todo y sus vestimentas, para ser presentados ante un insensible y corrupto juez cívico.
El drama que vivió ese grupo de mexicanos al ser remitido al Juzgado Cívico Cuauhtémoc-4, fue un vía crucis. De ahí fueron trasladados al Centro de Sanciones Administrativas y de Integración Social “El Torito” de Tacuba, sin la más mínima explicación.
En ese centro de reclusión tuvieron que permanecer 72 horas de arresto o pagar una multa de 15 mil pesos que obviamente los detenidos no cuentan con esa cantidad, pero de exhibirla, los funcionarios “cívicos” se quedan con ese dinero sin ser reportado a la Tesorería capitalina, generándose el delito de “extorsión oficiosa”.
El ambiente metropolitano es cada día más caótico debido a la inseguridad, misma que ha imperado no solo en una de las principales demarcaciones de la gran capital, sino que el estado de ingobernabilidad, es perceptible a lo largo y ancho de toda la Nación.
En este contexto, diferentes colectivos de artistas urbanos se han sumado a la lucha social y política del pueblo capitalino, para apropiarse de muros de la capital para expresar su “resistencia visual”, en caso de que la Doctora Claudia Sheinbaum persista en seguir reprimiendo a esos nobles y notables trabajadores que se ganan el sustento, con el sudor de su frente, haciendo reír a la gente pese a la desgracia nacional de la pandemia.
Al respecto, Héctor Islas Palacios, uno de los payasitos detenidos, acusó que a la fuerza pública de la ciudad ya se le hizo costumbre en atrapar a todo ciudadano que ante la falta de hallar un empleo que le sustente sus necesidades, tienen que “jugarle al peligro”. Primero, dijo, sortean no ser detenidos por los uniformados quienes de todas formas tienen que cumplir órdenes de sus superiores, al prohibirles su iniciativa de ser artistas urbanos para ganarse unos cuantos pesos al día.
La Alcaldía Cuauhtémoc está asentada en una superficie de 32.44 kilómetros cuadrados, y es considerada para la Ciudad de México, como el animado corazón de la capital de la República, toda vez que se encuentra la Plaza de la Constitución, el Palacio Nacional, la Catedral Metropolitana, las ruinas aztecas del Museo del Templo Mayor, entre otros muchos sitios turísticos.
A los alrededores de la Alameda Central, se encuentra el Palacio de mármol de Bellas Artes, y los museos que exhiben los murales de Diego Rivera y David Siqueiros, así como el concurrido Paseo de la Reforma imponiéndose la monumental columna del Ángel de la Independencia.
La colonia Roma es un centro de gastronomía refinada y la Zona Rosa, reconocida por sus bares y clubes de primer nivel, que pese a ello, la presencia del ambulantaje y los artistas urbanos, le dan un toque singular muy al estilo europeo.
Reportero Free Lance