En el Congreso de la Ciudad de México fue presentado el libro “La percepción de la corrupción en los gobiernos locales en México”, obra de José Juan Sánchez González, José Manuel Arciniega Rendón y Juan Miguel Morales y Gómez.
El texto pretende entender el fenómeno de la corrupción en la administración pública, además de mostrar cuál es la percepción de la ciudadanía ante este fenómeno, así como demostrar la necesidad de contar con encuestas nacionales de percepción de la corrupción local en México.
“La corrupción es uno de los principales flagelos en nuestro país y en nuestra ciudad y va de la mano de los índices de impunidad que se generan y que no nos permitían acceder a la justicia”, expuso el diputado local por Morena, José Luis Rodríguez Díaz de León.
“Tenemos que combatir la corrupción y es una corresponsabilidad de la ciudadanía y del gobierno, entre asociaciones civiles e individuales y por supuesto, en el Congreso, haremos lo mismo” comentó por su parte el diputado Ricardo Fuentes.
“Tenemos que combatir la corrupción y es una corresponsabilidad de la ciudadanía y del gobierno, entre asociaciones civiles e individuales y por supuesto, en el Congreso, haremos lo mismo” agregó.
Por su parte, el Doctor y Director General de Asuntos Jurídicos de la Auditoria Superior de la Ciudad de México, Arturo Vázquez Espinosa, puntualizó que este libro se diferencia de los demás porque “ninguno se ha preocupado por establecer cómo definir, como medir y como esquematizar el fenómeno de la corrupción”.
Aseguró que la premisa principal resalta la imp
ortancia y trascendencia de identificar el objeto de estudio de dicho fenómeno.
“Lo que hace patente este libro, es que la corrupción debe ser medible a través de índices e indicadores que nos permitan dar una radiografía de cómo operan este tipo de redes y cómo los beneficiarios de servicios públicos de quienes recurren de primera mano a la autoridad de primer nivel (municipal o alcaldías) como se debe analizar el mismo” agregó.
También señaló lo relevante de estudiar la percepción del sector empresarial, ya que la confianza de dicho sector impactará de manera directa en la producción y por ende, una afectación en el desarrollo económico de la ciudad.
Concluyó que, la corrupción lacera la confianza que tiene la sociedad civil en las instituciones “si nosotros perdemos la confianza en nuestras instituciones, no vamos a avanzar nunca”
