Por Teófilo Benítez Granados, Rector del Centro de Estudios Superiores en Ciencias Jurídicas y Criminológicas
La vigencia se relaciona con el poder de adaptación e innovación de las empresas. Sin embargo, se trata de factores culturales que no pueden improvisarse en el momento que se requiera. Implican una gestión que las catalice y priorice. Estas son las características de las empresas altamente innovadoras.
1. Proporcionar experiencias wow a través del servicio. Rebasar expectativas, generar un plus como parte de las actividades cotidianas, lograr que se perciba la unicidad de cada cliente y trabajar para lograr una satisfacción total implica una gran dosis de empowerment en cada puesto de trabajo. Es apostar no sólo por generar un diez, sino crear la sensación de que la máxima calificación resulta insuficiente para evaluar la experiencia de compra.
2. Adoptar e impulsar el cambio. Silos y políticas inamovibles atentan contra el espíritu innovador y la mejora continua. Algunas organizaciones logran esto mediante interrelaciones con otros actores de la industria, asistencia a ferias comerciales, conversaciones con los stakeholders y otras acciones que traten de mejorar procesos, productos, servicio, distribución…
3. Crear diversión y un poco de rareza. Espacios lúdicos en el lugar de trabajo, implementación de equipos multidisciplinarios y algunas prácticas de gamificación, logran que los participantes “salgan de la caja” y creen soluciones insólitas y sorprendentes en el día a día.
4. Ser creativo, aventurero y de mente abierta. Estas son las características de un líder que lucha contra el conservadurismo y tradición. El impulsar nuevas maneras de hacer las cosas es un trabajo de imitación.
5. Perseguir el crecimiento y el aprendizaje. Las organizaciones con mayor resiliencia tienden a buscar oportunidades en cada nueva misión. Para ello, suelen buscar voces de expertos a través de interacciones con líderes de su industria fuera y dentro del país, involucrarse con centros de estudio y la sociedad en general, sistematizar el aprendizaje y buscar mejores prácticas de negocio.
6. Forjar relaciones abiertas y sinceras con comunicación. Clarificar ideas y ser capaces de plantear inquietudes e incluso desacuerdos, es columna vertebral de las propuestas innovadoras. Así, deben impulsarse las prácticas de expresión, acuerdo y divergencia en las organizaciones.
7. Construir un equipo positivo y espíritu familiar. La confianza parte del respeto. Sólo de esta manera se acepta la colaboración plena y se admite el valor de cada aportación desde una dimensión pragmática, real y no sesgada.
8. Hacer más con menos. Retar a economizar recursos materiales, humanos y de tiempo abona a nuevas prácticas y soluciones en el ámbito personal y profesional.
9. Ser apasionado y decidido. Es lo que impulsa a los equipos de trabajo a perseguir sueños y quebrar quimeras. El liderazgo que busca la innovación debe representarse con ambas características.
10. Ser humilde. Por paradójico que parezca, admitir que no todo lo logrado representa la cúspide impulsa a generar nuevas búsquedas de gestión y acción, pero también logra que los miembros de un equipo de trabajo apuesten por el reto de mejorar su propio desempeño en aras de mejores productos y servicios por la causa que representan.