* Tuvieron la desfachatez de acudir a la entrega de incentivos realizada por el Gobierno Federal en Palacio Nacional, donde avalado por su padre, Edgardo Hernández Trejo ostento el cargo de “Entrenador Auxiliar de Ciclismo” y recibió 240 mil pesos.
CDMX.- Indignados en el ámbito del ciclismo mexicano, sobre todo entrenadores de Jalisco, Nuevo León, Aguascalientes e Hidalgo, solicitan al presidente de México Andrés Manuel López Obrador; al Secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán y a la directora general de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, Ana Guevara su intervención para supervisar y analizar con acuciosa atención el listado de entrenadores de cada atleta, pare evitar la intromisión de arribistas y sobre todo, impedir actos que perjudican la imagen y sobre todo los derechos de quienes realmente realizan una labor real y profesional en este sector.
La inconformidad y acusaciones contra Edgardo Hernández Chagoya se retomaron en días pasados, después de acudir a Palacio Nacional donde entregaron incentivos a los deportistas ganadores de medallas en los Juegos Panamericano de Lima, Perú 2019; para la ocasión, este nefasto personaje, indicaron, ha denigrado con diversas acciones a la Federación Mexicana de Ciclismo, aprovecha su cargo de presidente para acreditar a su hijo Edgardo Hernández Trejo, esta vez como entrenador auxiliar de ciclismo; por ese simple hecho recibió 240 mil pesos, sin merecerlo.
Cabe destacar, no es la primera irregularidad de Edgardo Hernández Trejo, quien ha integrado otras delegaciones mexicanas en competencias internacionales, donde a su hijo lo acredita inclusive como periodista, también técnico de la selección, masajista, mecánico, o cualquier otro cargo, siempre avalado por su padre, sin importarles dejar fuera a quienes realmente son entrenadores profesionales de los seleccionados nacionales de ciclismo.
La más reciente situación irregular y lesiva sucedió precisamente en los Juegos Panamericanos de Lima, Perú, donde los técnicos, quienes verdaderamente trabajan con los deportistas, no pudieron ocupar el lugar que merecen y les corresponde; vieron desde las tribunas las competencias.
Por esta situación y muchas tantas irregularidades, una vez más lamentan que pese a las reiteradas denuncias contra este señor y sus actos de prepotencia, lo mantengan con un cargo que denigra a los ciclistas, en particular entrenadores, quienes deben soportar la intromisión de una persona ajena, quien solo realiza turismo a cargo del erario público y ahora hasta recibe, indebidamente, un incentivo económico que no le corresponde.