La Corte Penal Internacional (CPI) emitió órdenes de arresto para el presidente de Rusia, Vladimir Putin, y la Comisionada Presidencial para los Derechos del Niño en Rusia, Maria Alekseyevna Lvova-Belova, por su participación en crímenes de guerra contra Ucrania.
A través de la Sala de Cuestiones Preliminares II, a Putin y a Alekseyevna Lvova-Belova se les acusa de deportación y traslado ilegal de niñas y niños ucranianos de las zonas ocupadas por la Federación Rusa en el país vecino. Presuntamente, los delitos se cometieron por lo menos desde el 24 de febrero del 2022, día que inició la invasión rusa en Ucrania.
“Hay motivos razonables para creer que el Sr. Putin (y la Sra. Maria Alekseyevna Lvova-Belova) tiene responsabilidad penal individual por los delitos antes mencionados, por haber cometido los actos directamente, junto con otros y/o a través de otros (artículo 25(3)(a) del Estatuto de Roma); y por no haber ejercido un control adecuado sobre los subordinados civiles y militares que cometieron los actos”, detalló el comunicado de prensa de la Corte.
Las acusaciones por parte de la Corte están basadas en las solicitudes de la Fiscalía del 22 de febrero del 2023, donde se encontraron “motivos razonables para creer que cada sospechoso es responsable del crimen de guerra de deportación ilegal de población y traslado ilegal de población de las zonas ocupadas de Ucrania a la Federación Rusa, en perjuicio de los niños ucranianos“.
De acuerdo con la información en su sitio web, “la Corte Penal Internacional (CPI) investiga y, cuando corresponde, juzga a personas acusadas de los crímenes más graves que preocupan a la comunidad internacional: genocidio, crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad y crimen de agresión”.Dentro de la Asamblea participan 123 países, 33 son Estados de África, 19 Asia y el Pacífico, 18 son de Europa del Este, 28 son de América Latina y el Caribe, y 25 son de Europa Occidental y otros Estados.
La Comisión Internacional Independiente de Investigación sobre Ucrania de la ONU, reveló en su informe de ayer, que las autoridades rusas han cometido una amplia gama de violaciones a derechos humanos, los cuales “equivalen a crímenes de guerra e incluyen asesinatos deliberados, ataques a civiles, confinamiento ilegal, tortura, violación y traslados y deportaciones forzosas de niños y niñas”.
La guerra en Ucrania ha provocado un desplazamiento de la población sin precedentes en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. En febrero de 2023, ACNUR reportó que 8 millones de ucranianos se encuentran refugiados en toda Europa; otros 5.4 millones están desplazados al interior de Ucrania.