La Policía de Atizapán de Zaragoza se está convirtiendo no sólo en la mejor del Estado de México por su trabajo y resultados, sino en la más sana.
Y es que los elementos de la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito Municipal trabajan en una nueva encomienda: mejorar su salud y fortalecimiento físico para incrementar su capacidad de reacción. Para ello, todas las mañanas se ejercitan al aire libre.
Son, en una primera etapa, 70 personas de la Policía Municipal, de la Unidad de Operaciones Especiales (UNOPES) y de la Secretaría de Marina (SEMAR) comisionados en el municipio quienes se reúnen para poner en práctica diversas rutinas. Ellas y ellos realizan ejercicios de calentamiento, estiramiento y el recorrido de un circuito de 2.6 kilómetros de longitud que se vuelve un verdadero reto.
“Lo importante es fortalecer la seguridad de los compañeros, generar un escenario real de toda la orografía y la condición geográfica de Atizapán, donde tenemos pendientes extremas, donde si se requiere algún tipo de auxilio tenemos que estar en capacidades y condiciones físicas y en aptitudes para poder responder. Esto es un escenario real para que los compañeros puedan saber lo que sería una persecución pie tierra en cualquier territorio de Atizapán”, describió el Comisario, Fabián Ricardo Gómez Calcáneo.
Para dicho recorrido, los elementos van divididos por bloques de edades: 20 a 30 años, 30 a 40, 40 a 50 y 50 y más, buscando que el acondicionamiento sea proporcional a sus capacidades físicas conforme a la edad y desarrollo físico.
“Porque puedes tener 20 o 30 años y a lo mejor ser una persona sedentaria. Tenemos que ir poco a poco. El ejercicio sirve para generar salud, para incrementar capacidad de reacción y para el pleno desarrollo de la función policial. Cuando tienes policías bien entrenados, bien preparados, no solamente pueden responder físicamente, sino mentalmente. No puede haber policías enfermos para cuidar una sociedad que requiere y demanda condiciones como las de Atizapán de Zaragoza”, añadió Gómez Calcáneo.
Luego del recorrido en la denominada pista de entrenamiento, el personal encargado de velar por la seguridad de las y los atizapenses realiza ejercicios de calistenia, lagartijas, sentadillas, entre otros.
Pero el entrenamiento no es todo. Todos los martes se realiza el pesaje de cada uno de las y los oficiales, además de que periódicamente se harán exámenes físicos y médicos para continuar con la evaluación de la salud de los policías.
También se cuenta con un nutriólogo para cuidar la alimentación y se procura que quienes se ejercitan no tengan un desgaste físico. De acuerdo con los registros, en lo que va del año ya se tiene una reducción promedio de 2 a 3 kilos de peso por persona.
“Primero estamos fortaleciendo distintos tipos de bloques, sectores, y los jefes de sector, a su vez, tendrán la obligación de tener que capacitar y fortalecer a todo su sector. Entonces, se irán agendando poco a poco. Toda la corporación pasará por este Centro de Formación Policial en distintas etapas: unos vendrán a tiro, otros vendrán a acondicionamiento físico, otros vendrán a adoctrinamiento tanto de función policial como de pensamiento policial”, finalizó el Comisario.
Quienes aún no se incorporan a los entrenamientos en este lugar -o quienes ya lo hicieron- tienen también la oportunidad de acudir de manera gratuita al gimnasio recién inaugurado en las inmediaciones de la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito Municipal, donde hay área para trabajar con barras semiolímpicas, máquinas de peso integrado, jungla de 8 estaciones, área de peso libre, área de cardio y una escuela de boxeo.