El sismo del 19 de septiembre dejó estragos en toda la Ciudad de México: casi medio centenar de edificios caídos, numerosos muertos, heridos graves y ahora también la incertidumbre y miedo de muchos trabajadores para volver a sus centros de trabajo.
A partir de ese martes fatídico, muchos centros de trabajo quedaron dañados, las personas se volcaban a las calles buscando una forma de ayudar, un grupo de jóvenes decidió crear La red de solidaridad con trabajadores en riesgo, iniciativa ciudadana de brigadistas voluntarios y expertos del mundo del trabajo que busca visibilizar la problemática que aqueja a muchos trabajadores, a través de un mapa interactivo que muestra aquellos inmuebles que no se han sido revisados y a los cuales temen regresar.
Esta red está integrada por 50 personas entre estudiantes, egresados y brigadistas: sociólogos, politólogos, economistas, psicólogos, historiadores y filósofos tanto de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM como de la Universidad Autónoma Metropolitana unidad Iztapalapa.
Dicha red reunió denuncias anónimas de los trabajadores en distintos puntos neurálgicos vía facebook (trabajadores en riesgo-mx) de aquellos centros de trabajo que no han tenido una revisión o dictamen oficial que dé cuenta de las condiciones en que están trabajando.
A pesar del riesgo, “tuvieron que volver a sus trabajos, pero no tienen la certeza de que las instalaciones han sido revisadas por Protección Civil”, apuntó Lorena, estudiante de posgrado en Ciencias Laborales de la UAM.
Hasta el 27 de septiembre tenían 1,192 empresas públicas y privadas, denunciadas, entre ellas hay dependencias de gobierno, call centers, tiendas departamentales, empresas de servicios, así como escuelas, “no han sido revisadas o lo han hecho las mismas autoridades y agentes externos que no se han identificado”.
Como parte de su labor como red de apoyo a los trabajadores, acuden a los lugares denunciados para elaborar un informe que se hará público, ahí mantienen un diálogo con los trabajadores y han encontrado una gran preocupación por el tema de la seguridad, “los trabajadores tienen pánico, a través de sus testimonios encontramos que ellos no quieren días de vacaciones, sólo la certeza de que su lugar de trabajo es seguro con dictámenes oficiales”, señaló la estudiante.
Asimismo, encontraron que sus pagos o bonos han sido condicionados, el día del sismo lo han tomado como día de descanso (se les descontará) y que los empleadores no han permitido que Protección Civil u otras autoridades acudan a la revisión porque “seguro ocultan otra cloaca”.
Hasta ahora han tenido la oportunidad de visitar el 10% de esos lugares denunciados, en este mapa de riesgo ubican en color morado las empresas que han sido denunciadas y en amarillo las que ya han visitado.
Para la socióloga, lo principal es hacer visible este problema de los trabajadores, dar certeza y prevenir afectaciones futuras en sismos. Por el momento seguirán trabajando por cuatro semanas más atendiendo denuncias y visitando lugares.