Las hospitalizaciones en Ciudad de México y su zona conurbada se mantienen al alza, lo que incrementa la posibilidad de que las autoridades locales tomen más medidas para restringir la movilidad durante el fin de año.
Hasta el martes pasado había 5 mil 301 camas ocupadas en la Zona Metropolitana del Valle de México, que incluye la capital y localidades del vecino Estado de México, donde viven poco más de 20 millones de personas.
La cifra ya superó la ocupación de 5 mil 127 pacientes que el gobierno capitalino había estimado para volver a semáforo rojo, de máxima alerta, lo que implicaría de nuevo el cierre de comercios y otras restricciones.
El viernes pasado, la alcaldesa de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum dijo que la capital estaba en semáforo naranja “con una alerta al límite del semáforo rojo“.
Aunque el gobierno de Sheinbaum multiplica los llamados a que la gente evite salir si no es necesario y extreme los cuidados sanitarios, las calles del centro de la ciudad lucen atestadas de personas haciendo compras o ingresando a restaurantes a medida que se acercan las fiestas decembrinas.
“Estamos mal como mexicanos por la reacción que hemos tenido cuando nos dicen que no hagamos fiestas, que no tengamos reuniones, ese tipo de cosas, porque desobedecemos, no hacemos caso a las indicaciones y provoca que volvamos a tener semáforo rojo, que la pandemia se alargue más”, declaró este jueves a la AFP Adolfo Landeros, abogado de 41 años.
Sin embargo, hay quienes opinan que las autoridades deberían volver al máximo nivel de alerta.
“Yo digo que sería bueno tener semáforo rojo porque la gente en estas fechas vuelve a salir bastante”, sostiene Priscila Mercado, estudiante de 25 años.
Se espera que el viernes Sheinbaum anuncie si endurece las restricciones.
México, de 128 millones de habitantes, registra más de un millón de casos confirmados de covid-19 y poco más de 107 mil fallecimientos.
En la capital, una de las zonas más afectadas, se registran 215 mil 006 casos acumulados y 17 mil 828 defunciones.