La industria automotriz atraviesa por una aguda crisis debido a las bajas ventas en el país y a la baja en las exportaciones, las cuales cayeron 12 y 7.11 por ciento respectivamente en septiembre, a lo que se suma la falta de mano de obra calificada para el ramo, según denunciaron líderes sindicales en Aguascalientes y San Luis Potosí.
En Aguascalientes, estado que alberga tres plantas de la empresa Nissan y 87 proveedoras, hay alrededor de mil 500 puestos de trabajo por cubrir, informó Rogelio Padilla de León, secretario general del sindicato de la Industria Automotriz y Metalmecánica en el estado.
“Hemos visto que ya no sólo las grandes empresas del ramo automotriz, sino las empresas que les prestan servicios, están batallando para conseguir trabajadores.
Las empresas que dan servicio de transporte, que dan servicio de comedor, limpieza, jardinería, entre muchas otras, tienen muchas más dificultades para encontrar empleados, trabajo sí hay”, refirió el líder sindical.
Padilla de León considera que tan sólo en las firmas que prestan servicios a las 87 proveedoras de autopartes establecidas en la entidad se requieren más de 700 empleados, en tanto que existen 800 vacantes para obreros en las tres plantas de Nissan.
El dirigente de los trabajadores hidrocálidos reconoce que esto obedece en gran medida a una nueva mentalidad entre muchos jóvenes, quienes prefieren emprender actividades económicas por su cuenta para no estar sujetos al rigor de un horario laboral y las obligaciones que ello conlleva.
Denuncia similar realizó Emilio de Jesús Ramírez Guerrero, secretario general de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) en San Luis Potosí, quien sin precisar la cifra de vacantes disponibles en la industria del estado, señaló que las armadoras y sus proveedores han llevado alrededor de 500 trabajadores de otras entidades y países como Alemania a laborar en sus plantas.
Advirtió que las industrias reportan una rotación de personal de entre un seis y ocho por ciento al mes, lo que significa que prácticamente en un año cambian toda su plantilla laboral y eso les repercute en su producción y calidad.
Ramírez Guerrero acusa que faltó la previsión para generar más talento humano de cara al gran crecimiento industrial que se dio por la llegada de nuevas inversiones a San Luis Potosí, por lo que el estado se quedó sin mano de obra para ofrecer a las empresas.
En tanto, en Silao, Guanajuato, continúa el paro técnico en la planta de General Motors debido a que la huelga de esta empresa en Estados Unidos dejó sin partes a la armadora, la cual vio afectaciones en sus proveedores locales y del vecino estado de Querétaro.
Entre San Luis Potosí, Guanajuato, Querétaro y Aguascalientes concentran ocho plantas armadoras y más de 850 proveedores. Con información de Daniela Aranda, El Sol de San Luis