LA HABANA, CUBA.- El principal obstáculo para la integración social de las personas trans en Cuba está en los vacíos de políticas específicas que respondan a sus necesidades, intereses y aspiraciones, reconoció Mariela Castro, directora del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), durante la 5ta Conferencia Científico-metodológica de esa institución, el pasado 20 de febrero.
Si bien existen iniciativas institucionales y la nueva Constitución aprobada el pasado año blindó los derechos de las personas LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y trans), se necesita desarrollar de forma más específica la atención a las personas trans, precisó la especialista al abordar la estrategia nacional diseñada para contribuir a su integración social y el ejercicio de sus derechos.
La estrategia no se centra en la figura que ha sido históricamente patologizada, sino en la problemática histórico social que ha impuesto desde el poder una forma de control social que involucra también sus cuerpos y sitúa a estas personas en situaciones de desventaja, segmentación social y discriminación, fundamentó.
«Son personas que cambian su identidad de género, no están ancladas ni amarradas al binarismo impuesto», precisó.
Con un enfoque en acciones de restauración y protección de derechos, la estrategia promueve la participación consciente de las personas trans en la creación de condiciones favorables para su integración social y potencia la conciencia crítica de la realidad social, desde una concepción emancipadora y de respeto a la dignidad, sostuvo.
Entre otros pasos, mencionó el actual proceso de revisión para la modificación del Código de Familias, con impacto en los derechos de las personas trans en el ámbito familiar, sí como la actualización de la normativa relativa a la atención integral a su salud.
También la implementación de talleres de sensibilización a decisores y decisoras de la administración central del Estado y la sociedad civil, así como cursos de formación a profesionales de salud, educación, jueces y otros.
El acompañamiento y orientación psicológica en los servicios de atención integral a personas transgénero y transexuales coloca nuevos nudos críticos en estos procesos, a juicio de Ada Alfonso, especialista del Grupo de formación académica del Cenesex.
Entre otros, mencionó la necesidad de definir la viabilidad de un protocolo de salud mental y si considerar el tránsito de estas personas en el momento que lo necesiten o deseen y no como parte de la respuesta que deben dar los servicios que las atienden.
«Un paradigma de atención que se aleje de biomedicina tiene que alejarse de la protocolización en la atención, especialmente cuando se trata de una diversidad de personas que integran ese grupo poblacional», comentó Alfonso.
De cara a paradigmas que se centran en los derechos humanos, no es posible amarrarse entonces a enfoques biomédicos, señaló, entre otros asuntos que deben llevarse a discusión.
La 5ta Conferencia Científico-metodológica del Cenesex abordó otros resultados investigativos de esa institución, como las guías prácticas para la atención de las disfunciones sexuales masculinas, femeninas y trastornos sexuales; la caracterización le maltrato infantil, los principales avances en materia de derechos sexuales contenidos hasta ahora en la propuesta del Código de Familias, entre otros.