Ante el inicio de la temporada de lluvias, el Presidente Municipal Daniel Serrano encabezó una mesa de trabajo intermunicipal en Cuautitlán Izcalli con la Oficial Mayor del Estado de México, Trinidad Franco Arpero, y los alcaldes de Tlalnepantla y Atizapán, Raciel Pérez Cruz y Pedro Rodríguez, con el objetivo de reforzar la coordinación interinstitucional y garantizar una respuesta eficaz ante posibles emergencias.
Durante la reunión, celebrada en el Salón de Cabildos, el edil izcallense urgió al gobierno estatal y federal a concretar la conexión del colector Quetzal con el emisor poniente, obra clave para resolver de forma definitiva las inundaciones que afectan a la presa El Ángulo.
Dicha obra requiere una inversión de 150 millones de pesos, de los cuales Cuautitlán Izcalli y Atizapán ya comprometieron 60 millones, por lo que Serrano solicitó que el resto sea cubierto por los otros niveles de gobierno.
“Esta conexión es una solución estructural que no puede seguir esperando. Ya hemos retirado más de 20 mil metros cúbicos de azolve en conjunto con Atizapán y Nicolás Romero, superando nuestras metas. Pero sin infraestructura hidráulica adecuada, el riesgo persiste”, subrayó el alcalde.
Serrano también destacó que el municipio tiene plenamente identificados los puntos vulnerables durante esta temporada, principalmente en zonas como la autopista México–Querétaro, el Circuito Exterior Mexiquense, Perinorte y San Sebastián Xhala, donde la falta de drenaje pluvial puede provocar inundaciones severas. Por ello, solicitó colaboración del gobierno estatal para obras prioritarias en estas áreas.
Además, anunció que se está evaluando la instalación de un campamento de Protección Civil cerca de la presa El Ángulo, con comunicación directa con la Comisión del Agua del Estado de México (CAEM), lo que permitirá monitorear en tiempo real los niveles de agua y actuar de inmediato ante cualquier contingencia.
Por su parte, la Oficial Mayor Trinidad Franco reiteró la disposición del gobierno estatal para intervenir con maquinaria, personal y recursos en caso de emergencia, y coincidió en la necesidad de aplicar medidas preventivas que reduzcan el impacto de las lluvias sobre la población del Valle de México.
Este esfuerzo conjunto refleja un compromiso serio entre municipios y autoridades estatales para proteger a la ciudadanía y fortalecer la infraestructura pluvial de una región históricamente afectada por inundaciones.