La jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con la acción de inconstitucionalidad interpuesta por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) contra la Ley de Cultura Cívica capitalina.
Esta legislación, aprobada el 7 de junio por el Congreso local, a partir de una iniciativa de Sheinbaum Pado, incluye el marco legal en que se apoyan las “fotocívicas”, que sustituyeron a las fotomultas aplicadas a los infractores de tránsito durante la administración local de Miguel Ángel Mancera.
De esta manera, el gobierno actual impulsó que en vez de aplicar una multa a los conductores de automotores que entre otras cosas excedieran los límites de velocidad, se pasaran un alto o invadieran la cebra peatonal, se sancionara con trabajo comunitario.
La funcionaria adelantó que una vez que se reciba la notificación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) sobre este tema, el gobierno de la ciudad dará sus argumentos a través de la Consejería Jurídica y de Servicios Legales.
“Sobre la Ley de Cultura Cívica, ahí no coincidimos con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. Creemos que la Constitución de la Ciudad de México le da al Congreso de la Ciudad toda esta atribución”, expuso.
La CNDH impugnó la ley de Cultura Cívica local en su integridad y las reformas a los artículos 26, 27 y 32 que consideran agresiones a la dignidad de las personas el maltrato verbal; el uso del espacio público sin autorización y los actos que pudieran causar pánico colectivo, respectivamente.