El senador José Luis Pech Várguez pidió a la Secretaría de Marina, a través de la Coordinación General de Puertos y Marina Mercante y la Administración Portuaria Integral de Quintana Roo, a fin de reforzar las labores de seguridad y vigilancia en la Laguna de Bacalar.
Asimismo, solicitó realizar un minucioso análisis de la situación actual de la reglamentación vigente y actualizarla a las nuevas necesidades provocadas por la actividad turística para que, de esta forma, se avance hacia un desarrollo sostenible de los recursos naturales en beneficio de la población quintanarroense.
A través de un punto de acuerdo que se turnó directamente a la Comisión de Marina, el legislador del Grupo Parlamentario de Morena indicó que es urgente la intervención de la autoridad encargada de administrar, actualizar y vigilar la normatividad para favorecer a dicho paraíso ecológico y turístico.
Pech Várguez aseveró que cada año este lugar recibe a un promedio de 180 mil turistas, mientras que su población es de apenas 12 mil habitantes, según el reciente censo de 2020 del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática.
Informó que desde que recibió el nombramiento de Pueblo Mágico en 2006, el número de visitantes atraídos por esta laguna creció en 750 por ciento y la oferta de hospedaje 280 por ciento.
Sin embargo, alertó que en años recientes el acelerado crecimiento turístico en este sitio se encontró con dos fenómenos que modificaron las dinámicas humanas previamente reguladas, la pandemia por Covid-19 y la pérdida de los colores de la laguna a causa de las excesivas lluvias y el acarreo de sedimentos.
Esto provocó que antes de las restricciones sanitarias a la movilidad y durante este proceso de reapertura económica, los turistas prefieran trasladarse hacia partes de la zona sur de la laguna, sin ningún control por zonas prohibidas, denunció.