Los académicos y trabajadores administrativos de la Universidad Autónoma del Estado de México y sus familias pueden estar tranquilos, porque su derecho constitucional a la seguridad social se encuentra garantizado, afirmó el rector Jorge Olvera García, quien abundó que “no se ha negado, ni se negará a ningún trabajador en activo o pensionado, ni a sus dependientes económicos, el acceso a los servicios de salud que brinda el Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM)”.
Detalló que los universitarios que deseen iniciar el trámite de jubilación pueden hacerlo con absoluta normalidad ante la instancia correspondiente, siendo conscientes y respetando los tiempos que este proceso implica en cada una de las instituciones involucradas.
Jorge Olvera García reiteró el compromiso de la Administración 2013-2017 de cumplir con las obligaciones y compromisos que en materia laboral tiene la Máxima Casa de Estudios mexiquense, con la firme intención de no comprometer la tranquilidad y seguridad de sus trabajadores, así como el buen rumbo de la institución. E
En este contexto, el titular de la Secretaría de Administración de la Autónoma mexiquense, Javier González Martínez, puntualizó que la UAEM no adeuda ningún recurso al ISSEMyM, en lo que corresponde a las aportaciones de seguridad social y pensiones que por obligación la institución retiene a sus trabajadores y que de manera importante, complementa con la cuota patronal.
Indicó que las aportaciones de fondo de asistencia, fondo de pensiones, pago de servicios a estancias infantiles, créditos hipotecarios, préstamos a mediano y largo plazo, seguros de vida, seguros de gastos médicos mayores, así como todas aquellas retenciones establecidas por ley se encuentran cubiertas y debidamente soportadas, tanto financiera como administrativamente.
Incluso, resaltó el servidor universitario, no obstante que la Ley de Seguridad Social para los Servidores Públicos del Estado de México y Municipios sufrió modificaciones en 2012, en lo tocante a los porcentajes de aportación que deberían pagar los derechohabientes, como cuotas de seguridad social, la Universidad Autónoma del Estado de México decidió asumir el costo de dichos incrementos, con el propósito de no afectar los ingresos de los trabajadores.