Una estatua del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, fue derribada el 1 de enero por desconocidos en el municipio de Atlacomulco, en el centro del país, dijo este domingo el exalcalde de esa localidad.
“El daño que sufrió la estatua del licenciado Andrés Manuel López Obrador, quedó asentado en el acta de entrega recepción que realicé a la nueva alcaldesa“, dijo al diario El Universal Roberto Téllez, exalcalde de Atlacomulco.
Téllez, quien gobernó Atlacomulco bajo las siglas del oficialista Morena hasta el 31 de diciembre pasado, había develado la estatua de López Obrador días antes de dejar el cargo.
La escultura fue derribada durante las primeras horas del 1 de enero ya bajo el gobierno de Marisol Arias, quien ganó la alcaldía bajo las siglas de la alianza opositora conformada por los partidos PAN, PRI y PRD.
Imágenes difundidas en redes sociales mostraron la escultura en el suelo y sin cabeza.
Téllez dijo al diario que la estatua tuvo un costo de 50 mil pesos (unos 2.400 dólares) y que la pagó con su dinero como una donación a Atlacomulco.
Aunque López Obrador, quien asumió la presidencia de México el 1 de diciembre de 2018, ha rechazado monumentos o calles en su honor, no es la primera vez que simpatizantes de su movimiento develan una escultura suya.
En agosto del año pasado, un grupo de simpatizantes develó una estatua del mandatario. En ese momento, el grupo anunció que la escultura quedaría finalmente colocada en Palacio Nacional, la sede del Poder Ejecutivo en Mexico y residencia de López Obrador, aunque las autoridades no han aprobado la idea.
López Obrador mantiene una aprobación de alrededor del 60%, según diversas encuestas, aunque también es una figura que polariza en México. En octubre de 2019, dijo que cuando se retire no quiere que se erijan monumentos en su honor.
“No quiero nada que tenga que ver con culto a la personalidad, no quiero que le pongan mi nombre a calles, ni estatuas, ni homenajes, nada de eso”, afirmó entonces el mandatario, que tampoco permitió colocar fotografías suyas en oficinas de gobierno como sucedía con presidentes anteriores.
En México, miles de calles y monumentos son nombrados en honor a figuras históricas, aunque es poco común que haya homenajes de esta naturaleza para políticos en funciones o que recién terminaron su mandato.
En 2007, una estatua del expresidente Vicente Fox (2000-2006), colocada en el estado de Veracruz (este) fue derribada por opositores, mientras que en 2017 la prensa reportó planes para nombrar un parque en Tijuana (noroeste) en honor a Angélica Rivera, esposa del entonces presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018).